—Y que quede claro, no es como que me estés haciendo un favor. Yo hablé con ustedes primero, fueron ustedes los que no cumplieron su palabra y se echaron para atrás. Solo estoy recuperando lo que me correspondía, no te estoy sacando ninguna ventaja.
Gabriel sonrió.
—Sí, fue nuestro error. No estás sacando ninguna ventaja.
Escuchar su acuerdo no alegró a Regina en lo más mínimo. Tomó un sorbo de agua y continuó con indiferencia:
—No creas que con regalitos y palabras bonitas voy a caer en tu juego. Lo que yo quiero no es esto, y tú lo sabes…
—Lo sé. Y voy a cumplir lo que te prometí. Ya hablé con Andrés sobre la película.
Al escuchar el nombre de Andrés, Regina recordó su conexión con Mónica y forzó una sonrisa que no le llegó a los ojos.
—Para serte sincera, no te creo mucho. Ya me has dicho muchas cosas bonitas antes y al final no cumples nada.
—No volveré a decepcionarte.
Asintió y se rio por lo bajo con escepticismo.
—Está bien. Te voy a creer una última vez.
En ese momento, Gabriel