Regina no cayó en la provocación de Maximiliano. Sin embargo, las palabras de él solo sirvieron para reafirmar su decisión de divorciarse; estaba más convencida que nunca de que era el único camino.
La urgencia por terminar su matrimonio se volvió insoportable cuando, mientras estaba en la tienda, vio una noticia en su celular: Wonder Cinema Productions iba a financiar una película para Mónica.
Al octavo día de espera, le llamó a Mateo. Al enterarse de que Gabriel estaba en el hospital, fue a buscarlo justo a la hora de su descanso para comer.
Gabriel salió del área de consultorios y la vio, sentada en una banca, esperándolo. No pareció sorprendido. Se acercó a ella.
—¿Vamos a comer?
Se levantó, con la mirada seria y fija en él.
—¿Cuándo regresaste?
Mateo le había dicho que él ya había estado en el hospital el día anterior, y él ni siquiera le había mandado un mensaje.
—Ayer en la mañana. Un paciente estaba muy grave y el director del hospital me pidió que adelantara mi regreso para op