Entro en el dormitorio tras una ducha fresca y sacudo la cabeza al ver a Nick tumbado boca arriba en medio de la cama, vestido sólo con unos bóxeres blancos ajustados y dejando patente con la expresión que no le hace gracia que salga. Me siento delante del espejo de cuerpo entero y empiezo a secarme el pelo. Nos hemos pasado todo el día trasladando la montaña de ropa y accesorios al piso de arriba. Ahora tengo mi propio lado en el inmenso armario vestidor, y también tenía a un hombre muy feliz, hasta que he empezado a prepararme para mi noche de fiesta con Lucas. El buen humor no le ha durado mucho, pero Erick y Victoria van a salir con nosotros también, y tengo muchas cosas que contarle a Lucas, así que estoy deseando que llegue la hora, y Nick va a tener que aprender a compartirme.
Termino de secarme el pelo, apago el secador y oigo un montón de resoplidos y bufidos provenientes de la cama. Se está comportando como un nuño, así que no hago caso y me dirijo al cuarto de b