Las horas siguientes fueron un torbellino de movimiento y tensión. Nadie dormía, nadie hablaba sin razón. El auto era un maldito infierno andante. Tuve que explicarle a Silas quien era Duff. Ryan lo había investigado porque no me había gustado la manera de hablarle a Arya. Además, el tipo había secuestrado a otro Coronel, Anderson, pero eran problemas militares y solo me importaba Arya. Le reconocí la voz al verlo en el vídeo. Los chicos, bueno, ellos leyeron su apellido en su uniforme.
Fabrizio comandaba con frialdad.
—Equipo uno: infiltración. Sasha, lideras con Kylian, Lauren y tres hombres de confianza de Silas. Entrarán por el flanco este, aprovechando la cobertura de los almacenes abandonados.
—Equipo dos: extracción médica —dijo Nikolas, con los ojos enrojecidos, pero la voz firme—. Los hombres entrarán con Silas. Tienen experiencia en evacuar civiles en zonas complicadas.
Lauren y Logan revisaban sus armas, sus rostros eran una máscara de miedo y determinación. Nos comunicábam