Como les venía comentando, nadie me conoce sinceramente. Antes, llevaba y me daba mala vida, pero siento que tomar la decisión de abandonarlo todo por una mujer, es el acto más valiente que alguien puede hacer. Por esa razón, siento que el Sacerdocio me tiene envidia. Ellos no sé como han podido mantener su relación con sus esposas. Quiero decir, les tengo aprecio a todos, pero siguen siendo asesinos. ¿Cómo pueden ellas aceptar lo que somos? Emili, por ejemplo, no me aceptó.Por eso, siento que mi vida no es la más interesante. Ni siquiera soy lo que un día fui. Y no me extraño, solo qué bueno, la etapa de ser mafioso culminó.El ser obligado a dejar de ver y estar con alguien, quebró lo poco que había estado sano después de perder a mi hermana menor. Mi corazón dejó de emitir latidos como se debe. De hecho, late más lento y si hablamos científicamente, es solo un órgano más en nuestro cuerpo. Uno que vale muchos dólares y que me gusta obtener para experimentos.Tampoco es que tengo m
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