16-Ryker
Jean me preparó el almuerzo en la isla de la cocina. Solo estábamos ella y yo. Nadie más parecía vivir en la casa de la manada a tiempo completo. Pude hablar con ella mientras limpiaba y descubrí que era exactamente la persona con la que uno debería hacerse amiga. Parecía capaz de cocinar cualquier cosa que pudiera querer, no tenía miedo de darme un poco de actitud, pero nunca era irrespetuosa, y sabía todo de todos.
—¿Entonces estás buscando a tu compañera aquí, Alfa? Ya andan volando rumores sobre el apuesto, joven y sin compañera Alfa que tenemos ahora —levanta las cejas de forma insinuante.
—Mi lobo siempre está atento a nuestra compañera, pero la encontraré cuando esté listo, no antes; la Diosa de la Luna no lo permitirá.
—Entonces, ¿estarás entreteniéndote mientras esperas? —me lanza una mirada de desaprobación de las que harían sentir orgullosa a mi madre.
—Bueno, tengo que mantener a raya los impulsos de alguna manera —me encogí de hombros; no sabía por qué estaba