Capitulo 9

El rugido grave del motor del sedán negro resonó discretamente frente al edificio donde vivía Maritza, mezclándose con el murmullo nocturno de la ciudad. Una brisa suave agitaba las ramas de los árboles alineados a lo largo de la acera, y algunas ventanas aún encendidas dejaban escapar jirones de conversaciones, de vidas.

En el interior del auto, Alan se removió con incomodidad. Llevaba un elegante traje negro, perfectamente entallado, pero la rigidez del pantalón sobre sus piernas inertes le producía una incomodidad sorda, como si su propio cuerpo quisiera recordarle que había límites que ni el mejor corte de sastre podía disimular. Su mano tamborileaba nerviosa sobre el apoyabrazos. El chofer, que lo conocía desde hacía años, se limitó a sonreír apenas, divertido al ver esa mezcla rara entre fastidio y ansiedad que se dibujaba en el rostro de su jefe.

Alan había insistido en ir por ella personalmente. No por protocolo, y definitivamente no por cortesía. La verdad era más cruda, más
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP