Derek Dixon es un chico alegre, apuesto, millonario y muy benevolente. Actualmente figura como uno de los empresarios, más jóvenes del país. A raíz de un terrible accidente, el pobre quedó invalido según de por vida. Sin embargo, a pesar de su condición, siempre busca de ver la vida con entusiasmo, dirige junto su tío Brandon una fundación para personas con discapacidad, brindándole un poco de consuelo a los menos favorecidos. En este nuevo camino, lo acompañará la hermosa, Leah Smith, una chiquilla alocada y muy inocente, a quién el destino a golpeado muy duro, a ésta joven huérfana la vida le cambiará radicalmente, dándole un inesperado giro de 180º. Que la hará convertiste en: "La Esposa Virgen del Paralitico” SEGUNDO LIBRO DE LA SAGA "LA ESPOSA VIRGEN"
Leer más—Maleducada.
—Paralítico— ambos se gritan y se miran con rabia.
Velozmente llega su tío Brandon y los reprende:
—Por Dios basta, Derek y Leah, me van a terminar de matar— de inmediato sostiene su pecho, como queriendo desmayarse.
—¿Tío estás bien? —se le arrima Leah. Mientras que Derek, hace lo mismo desde su silla de ruedas.
—¿Por qué se traten como perros y gatos? ¿Si pronto se van a casar?
—Ya a este punto, no estoy tan seguro tío—manifiesta Derek muy molesto, accionando el remoto de su moderna silla de ruedas.
Derek Dixon es un joven apuesto, millonario y muy noble. A quien la vida golpeó con severidad, hace cinco años a sus escasos veinticinco, tuvo un terrible accidente de auto donde sus padres, lamentablemente perdieron la vida, a causa de aquel fatídico incidente, el cual dejó al pobre Derek postrado de por vida, a una silla de ruedas en plena flor de su juventud. Actualmente éste simpático galán, es uno de los CEO´S más jóvenes del país, a pesar de su condición, busca de ver la vida con entusiasmo, por lo que tiene una fundación sin fines de lucros, donde ayuda a personas de escasos recursos, con su misma condición de invalidez.
Se internaliza en su habitación Derek y rápidamente, llega el padre Matt el sacerdote del pueblo. Es muy allegado a la familia, tanto así, que es el padrino de Derek.
—Padre—musita Leah al verlo y enseguida rompe en llanto.
—¿Qué sucede muchacha? —pregunta el padre con asombro.
—El paralítico—murmura Leah todavía sollozando.
—Por Dios Leah, donde quedaron tus modales. Qué te he enseñado yo muchacha, te he dicho hasta el cansancio, que no debemos hablar mal de las personas y menos, de esa forma como te refieres a Derek tan despectivamente. Vamos, tenemos que hablar hija—la toma por el brazo y de inmediato, mira con recelo a Brandon y éste bosqueja una sutil sonrisa. Instantáneamente se interna en el cuarto de Derek, para así evitar que desista de su compromiso con Leah.
*****
Leah Smith, es una chiquilla de orígenes humilde, muy ignorante quien primero piensa antes hablar. Pero, sobre todo es una jovencita muy bella, dueña de unos hermosos sentimientos. Quien quedó huérfana desde muy niña, sus padres murieron calcinados según en un terrible incendio. Por lo tanto, fue criada por su abuela. En vida fue el gran amor del tío Brandon, Amy como se llamaba la abuela Leah era una trabajadora del campo, por muchos años trabajo en la granja Dixon propiedad del abuelo Derek y padre de Brandon, el señor Dixon era un hombre muy severo, siempre impidió a toda costa, que su hijo Brandon emparentara con Amy, por lo que ella, con el pasar de los años, renunció a ese inmenso amor y conoció, a Gregory el abuelo de Leah y juntos tuvieron un hijo llamado Damon. Sin embargo, Brandon llevó por años, ese amor clavado en lo más profundo de su corazón y sumergido en el tiempo. Nunca se casó, ni formó familia, siempre mantuvo viva la esperanza de que, su padre algún día aprobará su relación, con Amy cosa que jamás sucedió.
Se reencuentra nuevamente con Amy, después de tanto tiempo y está en su lecho de muerte le pide que cuide de su nieta y la haga una mujer de bien. Por lo que, se le ocurrió la brillante idea de convencer a su sobrino a como dé lugar, para que tome a Leah como esposa, presumiendo que, en su condición de discapacitado, ninguna mujer se le acerca a él sin interés de por medio. Al conocer a Leah y comenzar a platicar con ella, vio muchas cosas positivas en la joven, que se asemejaba mucho a su abuela, sobretodo vio en ella aquella chica, que amo por tantos años, con quien no pudo materializar ese idilio, que quebranto sus mejores años de vida. Espera que Derek, pueda hallar en Leah, ese cariño desinteresado y poder, en un futuro cumplir con su anhelado sueño de ser padre.
Antes de su accidente, Derek llevaba una vida plena como todo joven de su edad, le gustaba viajar, salir de fiesta con sus amigos, divertirse, también siempre fue buen hijo y un joven muy responsable de sus obligaciones, a pesar de ser hijo único. Por algunos años, mantuvo una relación amorosa, con una bella mujer llamada Savannah Parrot, una chica vanidosa también de sociedad, estaban próximos a casarse.
Sin embargo, ésta desapareció de la vida del joven, sin dejar rastros cuando se enteró, que había quedado invalido y atado a una silla de ruedas, huyó de su camino abandonándolo a su suerte. Lo que es peor de todo esto, es que Derek la continúa amando y mantiene viva sus esperanzas de reencontrase con ella algún día, ya han pasado más de cinco años y ese encuentro está muy lejos de que ocurra.
*****
Afuera de la granja, Leah se dispone a dar un paseo, con el padre Matt por los sembradíos.
—¿Leah hija estás segura de casarte con mi ahijado Derek? —pregunta el padre mirándola fijamente, para medir su reacción.
—No lo sé, sólo sigo indicaciones del tío Brandon.
—Brandon, Brandon... A mí es quién va a matar de un infarto—musita el padre con angustia.
—¿Por qué lo dice padre?
—No me hagas caso hija. Mejor sigamos caminando, el contacto con la naturaleza, apaciguará tu mente—se sostiene Leah de su brazo y siguen su caminata.
Mientras Tanto, en la habitación de Derek:
—Tío, Leah es una chica sin educación, si así se comporta aquí como será, cuando nos mudemos a Seattle. No es una buena idea, esto de la boda tío—advierte Derek con preocupación.
—Hijo por Dios, No pensarás arrepentirte a estas alturas, le di mi palabra a Amy en su lecho de muerte y también, estoy muy enfermo temo dejarte sólo, con Leah a tu lado, la vida será más amable, Créeme.
—Valiente compañía—murmura Derek, con grácil decepción.
—No reniegues más hijo, tú eres un hombre sensato y muy humanitario, esa chica no tiene a nadie en el mundo, sólo nos tiene a nosotros.
—Yo no la abandonaré te lo prometo, pero de allí a convertirla en mi esposa es demasiado tío.
—Derek por favor, ya me habías dado tu palabra hijo, y tú palabra vale más que un contrato, eres un Dixon—señala el tío Brandon con firmeza.
—Está bien tío, igual ya perdí mis esperanzas, de hallar nuevamente a Savannah—se aflige nuevamente Derek, al recordar al que para él es su gran amor.
—Savannah es una ingrata y no merece tú amor, tan pronto se enteró que quedaste en una silla de ruedas, huyó de ti sin reparo alguno, es una mala mujer al igual que su madre, sólo estaba contigo por tu dinero.
—Yo siempre amaré a Savannah tío, la tengo clavada en el corazón y no la he podido sacar de allí nunca—toca el hermoso Derek su pecho.
—Mi pobre muchacho, eres tan bueno. Esa desalmada, no merece tú noble corazón.
—Pero, en el corazón no se manda tío, qué más quisiera yo, que olvidarla tan sólo no puedo—se justifica el buen Derek.
—Enamórate de Leah, es bella, joven y muy buena muchacha, podemos mejorar sus modales, Leah tiene arreglo.
—Tampoco la pobre es un auto tío, ja, ja, ja. Pero, tienes razón si me casaré con ella, debo de ver cómo ayudarla con su educación, es tan ignorante la pobre, que me saca de quicios constantemente.
—Tenle un poco de paciencia. No todo está perdido hijo.
—Esperemos que, una buena institutriz pueda ayudarla. Mira que, en el mundo que me desenvuelvo, es muy audaz y no es para nada fácil. La harán picadillos, si no sabe comportarse.
—Lo sé hijo, pero tengo fe, que todo va a mejorar con la muchacha. Paciencia Derek—se le acerca el tío Brandon y le manifiesta un cálido abrazo.
Paris, Francia.Fotogénica y siempre lista para el flash, así se muestra Lea ante el lente de la cámara de Derek. Quien no para de reír y tomar fotos de todos los lugares visitados, en este preciso instante se encuentran en Paris, visitando la torre Eiffel. Otro logro que se le suma a la pareja, Derek es aventurero por naturaleza y los viajes su eterna pasión. Ya han recorrido varios países del continente europeo, en compañía de su precioso hijo Cameron.—Si esto no es el paraíso, al menos se le asemeja—señala Leah con emoción.—Sabía que te gustaría Europa y aún viene lo mejor, visitaremos luego la bella Italia.—Gracias cariño.—Soy yo quien tiene que agradecerte a ti, trajiste mucha suerte a mi vida querida, ¿Otra foto? —sonríe Leah nuevamente para la cámara muy fascinada.*****Seattle.—Mamá, Papá. Miren me llegaron fotos del viaje de Leah, se nota que se están divirtiendo—asienta Devin muy emocionado.—Esperemos más adelante hacer un viaje en familia.—No sé si cabríamos todos e
Tiempo después.Seattle.Leah por fin logro consolidar su sueño de ser diseñadora de modas, con la ayuda de su madrastra Monique, Eiza y Martina, se está posicionando muy bien en el negocio. Leah a diferencia de Monique se dedica por ahora a la elaboración de prendas masculinas, no descarta más adelante vestir a féminas. Hay una personita muy especial que trabaja junto con ella en el atelier.—Leah aquí tienes los patrones.—Muy bien Ilse, eres buena sastre—responde Leah con amabilidad.Como lo oyen, Ilse la madre de Savannah es una de las costureras del taller. Desde hace muchos años ha tenido afinidad con la costura, solo que su ego era tan grande que, abandonó sus sueños, para vivir rodeada de los lujos, que le ofrecía su difunto marido, al tal punto que se obsesionó con el dinero.En virtud del ultimátum, que le impusieron Savannah y su yerno. No tuvo más opción que buscar trabajo en lo que le gusta. Dio a parar a la empresa de Leah por mera casualidad, al descubrir que era Leah D
Llegan al hospital del pueblo, Derek le indica rápidamente al capataz:—Eduard por favor avísale a mi padrino, iré a ver que tiene mi abuelo.—Enseguida señor.Va Derek velozmente a platicar con el doctor, lo espera en la puerta de urgencias muy nervioso y a los poco minutos el médico sale:—Buen día doctor, soy el nieto del señor Austin por favor dígame, ¿Cómo está mi abuelo?—Gracias a Dios lo trajeron a tiempo, tiene neumonía le suministramos antibióticos para matar la infección, posiblemente tenga anemia está muy pálido. Ya mandé sus muestras al laboratorio.—Gracias Doctor, ¿entonces estará bien?—Sí señor, su abuelo se repondrá. Por lo pronto, seguirá en el hospital para recibir tratamiento.—Muchas gracias doctor, ¿puedo verlo?—Si adelante, el paciente está despierto. Solo no lo agite demasiado, que esta con el respirador artificial.—No se preocupe doctor, es usted muy amable—bosqueja el médico una sonrisa y continúa con sus rondas.Al entrar a Derek, se le aguan los ojos y l
Al llegar a casa, Martina detiene a su hijo para platicarle de su abuelo, y de lo que piensa hacer.—Hijo necesitamos ver cuanto antes a tu abuelo Austin, el padre Matt me dijo que esta algo delicado de salud.—¿Qué? ¿Por qué no me dijo antes?—No lo sé.—Mañana mismo nos vamos a Oregón, hablaré con mi esposa para que nos acompañe.—Leah está con el asunto de su atelier, eso la ha mantenido muy ocupada.—Ni tanto, porque fue hasta mi oficina, para ver a quien había puesto de secretaria.—Ja, ja, ja, entiéndela hijo, te adora—la justifica Martina.—Lo sé mamá, pero volviendo al tema de mi abuelo, él no puede esperar. Mañana mismo nos vamos a Oregón—apunta Derek con mesura.—Muy bien hijo.—¿Y mi padrino?—Salido con Brandon, para la fundación y de allí se iba a Oregón.—Quería verlo, siempre anda de apurado.—Ya mañana seguro lo verás.—Voy a comunicarle a Leah, que nos iremos muy temprano.—Espero que nos pueda acompañar ella también.—Vamos a ver mamá—sube Derek velozmente a ver a su
A su llegada, todo el personal mira a Amber con rareza, al verla vestida de ese modo inusual en ella, ya no llevaba puestos sus sensuales vestidos, hasta los lentes de contacto dejo en casa. El maquillaje también es el gran ausente en su aspecto, está completamente irreconocible. Parece la madre superiora de cualquier convento.Llega Tim para saludarla, luego de haber pasado el día de ayer, una agradable vela con la joven. Mira para todos lados, y concibe que no la encuentra. Se para en su escritorio y pregunta:—¿Y Amber?—Timothy soy yo.—¿Qué? —se espanta—¿Qué te ocurrió y esos anteojos?—Derek me pidió, que me vistiera adecuadamente para la oficina, y los lentes de contacto me molestan en el computador.—Estás muy cambiada, si no fuera por la voz. Pensaría que eres otra persona.—¿Tienes algún problema con mi nuevo aspecto Tim?—No para nada, Sigues conservando tu belleza. Solo que ahora está un poco oculta, creo que Derek exageró—frunce Amber el ceño, musitando que todos los homb
—Amber a mi oficina ahora—asienta Derek en irritable tono, Amber enseguida se sorprende. Al ingresar a la oficina pregunta:—¿Qué ocurre Derek?—¿Se pude saber qué es lo que te traes con Ilse Parrott?—No entiendo.—No te hagas la desentendida, ayer las vieron juntas salir de la empresa. Te pregunté, ¿Qué hacías con Ilse Parrott? —pregunta nuevamente Derek muy molesto.—Nada Derek, solo vino a buscarme.—Donde está esa mujer, no hay nada bueno detrás.—Créeme jamás haría algo que te lastimara.—Ahora lo entiendo todo. Ilse te sugirió que me conquistaras, ¿no es así?—Derek por Dios, me sonrojas.—Es mejor que digas todo, o sino ahora mismo te echo de patitas en la calle, o lo que es peor te puedo meter presa por daños y prejuicios, ¿escoge, que te parece mejor?—Basta Derek me asustas.—Aún no lo hago querida Amber, por defender a mi familia soy capaz de cualquier cosa.—Derek lo siento. Si quieres me voy, tampoco son necesarias las amenazas.—No me evadas y habla te lo ordeno.—Tiene
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