Capítulo 10: Llegada a los Estados Unidos.
Ya Savannah y su madre, han pisado suelo norteamericano, desde ya se encuentran en un lujoso pent-house en la cuidad de Seattle, aparentando un falso estatus de millonarias.
—Ya tienes que poner manos a la obra Savannah, no tenemos mucho tiempo. Debes de ir a ver a Derek a la empresa, lo más pronto posible.
—Déjame llegar mamá.
—Nada de eso hija, que tiempo es lo que no tenemos. Así que te me arreglas, te pones guapa y vas a verlo ahora.
—Eres un fastidio—frunce el ceño Savannah en señal de hastío.
—Dime lo que quieras, pero obedece Savannah—la mira su madre con aprensión y Savannah se levanta del sofá, enseguida pone los ojos en blanco.
Repentinamente tocan a la puerta y es un mensajero, les trae las facturas, con muchas deudas que tienen encima.
Las recibe velozmente muy molesta y se dirige, hasta la habitación de Savannah, para seguir hostigándola, no quitará su dedo del renglón:
—¿Ves esto Savannah? —le lanza las facturas a la cama.
—¡Ahora que mamá! —exclama Savannah fastidiada,