CAPÍTULO 19

DORIAN

Aprieto la copa con fuerza entre mis manos. Estoy furioso. La forma en que me gritó… Esa mirada desafiante, esa manera de querer hacerme sentir como el villano. Y sí, lo logró. Me caló hondo.

Sé que la obligué a casarse conmigo. No soy un santo. Lo hice porque no soportaba la idea de verla con otro. Pero ni crea que se irá fácilmente de mis manos. No cuando la quiero de esta forma. Cuando deseo algo, lo tengo. Así soy yo.

El alcohol me empieza a calmar los nervios, pero me deja el cuerpo cansado. Miro la hora. Es tarde. Pasé el día entero aquí, solo, amargado, como un idiota obsesionado.

—¿Quieres compañía, querido Dorian? —escucho una voz femenina detrás de mí.

Es Daira. Se sienta a mi lado con toda la confianza del mundo y pide una copa.

—¿Qué pasó con tu querida esposa? ¿No te está acompañando? —pregunta mientras traza un dedo por mi hombro.

La miro y, sin pensarlo, le quito la mano con firmeza.

—Está descansando —respondo seco—. Y tú deberías tener un poco de dignidad.

—Uy.
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App