celos.

Gabriel me abrazaba con fuerza. Al parecer, siempre lo encontraba como si fuera un ángel guardián. Él era sobrino de mi abuelo; se apellidaba Benson, sin el Lewis. "Cosas de él", decía. Afirmaba que el apellido era una carga muy grande y prefería estar tranquilo. Cuando lo vi, traía puesta una playera con el logo del hotel. ¿Acaso no se encontraba de vacaciones?

—¿Por qué no fuiste al velorio del abuelo? —le pregunté mientras lo tenía abrazado, para enojo de Alexander, que solo miraba la escena. Creía conocer al rubio, pero no lo recordaba del todo; solo podía fruncir el entrecejo de forma molesta.

—No pude abandonar el trabajo, Annie. Llevo muy poco tiempo. Soy el gerente principal, así que no… pero envié las condolencias con mi tío Jonah. Quizá no te las dio. ¿Pero qué haces aquí? Te ves espectacular —dijo Gabriel, que aún no soltaba a la mujer.

Harto de ver la escena, donde un hombre desconocido tenía a su esposa entre los brazos, Alexander decidió acercarse.

—Buenas tardes, soy Al
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