Capítulo 40
Narra Xavier
Esa noche, después de ver la maldita marca de Ares en su cuello, sentí que todo mi mundo se desmoronaba.
No entendía por qué Mía me hacía esto, Sabía que la amaba y era correspondido, sabía que era mi todo, Que hubiera dado cualquier cosa por sus besos, por tenerla en mis brazos.
Acabábamos de hacer el amor... una y otra vez, hasta que su cuerpo se rindió al mío, hasta que creí sentir su alma aferrarse a la mía. Nunca había sentido algo tan real, tan fuerte, ella era mi todo.
Pero ella eligió a otro. Lo eligió a él, a un imbécil que evidentemente no amaba como a mí.
Regresé a casa sin hablar con nadie, Me encerré en el estudio quería que las paredes intentarán protegerme del dolor.
Me perdí entre botellas, buscando apagar algo que ya me estaba consumiendo por dentro. Pero no había licor que pudiera anestesiar eso, la traición de la única loba que imaginé como mi Luna destinada.
—Por favor, amor… —la voz de Liliana rompió el silencio mientras se arrodillaba f