Capítulo 147
Sara salió corriendo, mientras yo la llamaba a gritos pidiéndole una explicación, regresó a minutos después.
Tenía al pequeño Pierce en brazos, El bebé estaba dormido, envuelto en una manta clara, con las mejillas rosadas y los labios entreabiertos.
—Te lo traje —dijo llorando inconsolable , podía ver en sus ojos lo difícil que fue para ella confesar esta verdad
Yo seguía amarrada, no sabía si tenía fuerzas para hablar, pero apenas lo vi… sentí que todo en mí se rompía, era mi bebé, el producto del amor más grande de mi vida.
—¿Por qué ahora? —pregunté con la garganta cerrada mientras mis ojos empezaban a empañarse por las lágrimas —. ¿Por qué justo ahora lo traes?
Sara se acercó despacio, Me miró a los ojos, ya no estaba enojada, creo que estaba agotada, como si por fin se quitara algo de encima, el peso de la culpa y del odio
—Cuando me fui a la manada de Xiomara para tener el parto… —empezó—, el bebé nació muerto.
Me quedé congelada, yo más que nadie sabía el dolor de