SOÑÉ QUE UN PRÍNCIPE ME RESCATÓ DEL MALVADO MONSTRUO.
CAPÍTULO 12.
ANTONELLA SALVATORE.
SOÑÉ QUE UN PRÍNCIPE ME RESCATÓ DEL MALVADO MONSTRUO.
Después de que Emiliano me trajo, me adentro en casa y no veo a nadie. Voy directo a mi habitación.
Quito mi traje, busco mi pijama y me cambio de ropa. Caigo en mi cama, cansada, pensando y pensando, sin poder creer todavía lo que hicimos Emiliano y yo. Fue increíble; me entregué a él. Tapé mi rostro, cubriendo una sonrisa. ¿Quién iba a imaginar todo lo que me hizo? Cada toque lo sentí en cada fibra de mi cuerpo. Y lo que me atreví a hacer en el baño… vi todo de él: su ancha espalda, sus gruesos brazos, sus piernas largas y, no sé cómo decirlo, su larguísimo pene. No sé cómo entró todo eso en mi vagina y en mi boca. Se me hizo agua la boca y no pude quedarme con la duda, ni con las ganas de probarlo. Se siente satisfactorio y placentero. Sí, era virgen, pero no soy tonta; he leído cosas sobre el sexo.
Suelto un suspiro. Estoy locamente y perdidamente enamorada, me siento muy feliz.
Pienso en mis p