Capítulo 23.

Anna: 

—Entonces, ¿eres mi tía? 

La pequeña Luz me miraba con mucha curiosidad, yo no sabía que responderle. 

—Si mi amor —ella miró a su mamá—, ella es tu tía, porque es la esposa de tu tío Levi, ellos al estar casados se convierte en tu tía. 

—Entiendo —asintió—, entonces eres mi tía, le diré a mi papi. 

Ella se fue corriendo hacia su papa que la alzó en sus brazos. 

—Veo que ya se llevan mejor ¿no es así?

—Si su majestad... 

—Por Dios Anna, dime Hayley, eres mi cuñada ahora —sonrió un poco. 

—Es que, aun me da vergüenza con usted —dije un poco apenada—, por como nos conocimos y todo lo que sucedió después. 

—Lo entiendo, pero ahora somos familia y se que eres una chica buena..  A pesar de todo has estado para Levi, puede que se haya comportado como un idiota pero, se nota que ha cambiado mucho y que hace su esfuerzo. 

—Lo se —suspiré— y eso me gusta, pero aun hay cosas que siguen dejándome pensativa. 

—Déjame adivinar ¿Cassandra? 

¿Como lo habra notado? Aun asi le asenti, ese es uno de mis mas grandes miedos, yo escuche a Levi hablar de ello con el retrato de Cassandra, pero se que su amor era demasiado fuerte, ellos se amaban demasiado y eso era algo con lo que jamás pude competir. 

Yo sabia mi lugar y por más enamorada que estaba de el, jamás quise meterme entre ellos, porque sabía que ella era su felicidad. 

—Cassandra está muerta, se que suena feo Anna, yo aprecie a esa mujer, pero así es la vida.. Y si, mi hermano la amo demasiado, pero ahora tu eres parte de su presente, quizá de su futuro, debes estar seguirá de que el, te va a respetar. 

—Espero que así sea —murmuré—, no quiero vivir en la sombra de Cassandra, ya tengo suficiente con las comparaciones que hacen entre ella y yo. 

No me gusta que me comparen con ella, porque somos mujeres diferentes, ella era un ángel, yo no tengo nada que aportarle a Austria, era una simple sirvienta. 

—Se que las comparaciones están de más —ella tomó mis manos—, se que son distintas y así como Cassandra logró obtener un lugar en Austria y el corazón de Levi, tu también podrás hacerlo —me sonrió—, solo confia un poco más en ti Anna, creeme que cuando tengas esa confianza, podrás con todo. 

—Se lo agradezco mucho. 

—No hay de que y por favor, llamame Hayley —asentí—, ya es hora de acostar a mis hijos —ella se puso de pie—, en un momento vendrán a llevarlos a su habitación para que descansen. 

—Gracias Hayley. Buenas noches. 

—Buenas noches Anna. 

La vi irse hacia su esposo y hablar algo con el, luego se fueron con sus hijos. 

Ella tiene razón, debo dejar de compararme con Cassandra, ella tuvo su lugar y no pretendo reemplazarla, pero si quiero ganarme el mio con trabajo y que todos sepan eso, que no quiero ocupar su lugar, de verdad que no quiero eso. 

—Su majestad —miré a una chica que estaba frente a mi—, un placer, vengo a llevarla a su habitación. 

—Claro —me puse de pie, mire hacia donde estaba Levi pero no estaba, así que seguí a la chica. 

Comencé a caminar detrás de ella, este palacio es hermoso, es el doble de grande que el de Levi, además de que posee mucha iluminación y personal por todos lados. 

La historia de Hayley y el Rey Leon es realmente hermosa, a pesar de que su matrimonio comenzó por una promesa por parte del Rey Lyan, ellos forjaron su amor y ahora llevan juntos un buen tiempo. Lo he notado, la forma en que ellos se miran, es de envidiar. Ellos tienen una familia hermosa. 

La chica me dijo que había llegado, me señalo la puerta y que la llamara si necesitaba algo, yo le agradecí y ella se retiró, cuando entre a la habitación me quedé impresionada al verla, todo era tan elegante y grande, me gusta. 

Vi nuestras maletas dentro de la habitacion, pero no había señales de Levi dentro de ella. Tome la maleta y saque mis cosas para darme un baño, estaba realmente impresionada por todo el lujo de esta habitación, todo era hermoso, habían toques dorados y blancos por todos lados. Eso me gusta. 

Me di un baño y peine mi cabello, al salir del baño camine hacia el enorme ventanal de la habitación, Hamburgo era hermoso de noche, se podía ver las luces de las casas, de algunos edificios y el ruido de los autos. 

Escuche la puerta, Levi venía entrando, cuando me vio me sonrio. 

—Sabía que estabas aquí —se acercó a mi. 

—Y yo pensé que estabas aquí. 

—Fui a caminar un poco, hace demasiado tiempo que no venía por aquí —suspiró—, estas bonita recien bañada. 

—Gracias —el me dio un beso—, dúchate ¿si? Quiero descansar. 

—No quiero hacerlo. 

Rodeo su brazo en mi cintura y me pego a el, el cepillo que estaba en mi mano cayo al suelo. Levi metió su mano en mi nuca y me dejó inmóvil, cada vez que hacia eso, algo en mi, se desencadenaba. 

—Quiero hacerte el amor Anna —susurro—, tu haces que me descontrole. 

No le respondí, no sabía que decirle, cada vez que decía esas cosas me dejaba fría. 

El me alzo en sus brazos, apretó mi muslo con fuerza y me sacó un fuerte jadeo, jamás iba a acostumbrarme a esto, por mas que ya nos hayamos acostado antes, jamás me iba a acostumbrar porque ahora era distinto, antes teniamos sexo y el se iba, pero ahora, tenemos sexo, hacemos el amor, el me besa, me abraza y me trata con delicadeza, me da todo lo que necesitaba. 

Ahora se que soy más que su placer, soy mucho más que eso. 

Levi se sentó en la cama conmigo aún encima, me dio un beso, mismo que se fue intensificándose, me encantaba esta manera de tenerme, era posesivo pero con gentileza. Sus manos, sus besos, su aliento, todo de el me encanta. 

(...)

Al día siguiente: 

—Buenos días mi amor —Levi venía saliendo del baño recién bañado—, ¿como dormiste?

—Bien —yo estaba acostada boca abajo—, dormí muy bien. 

—Puedo verlo —se sentó en la cama—, ve a ducharte, desayunaremos con Hayley y Leon. 

—Está bien.

Se puso de pie y comenzó a vestirse, se había puesto ropa fresca ya que el clima lo esta aquí. Mientras el terminaba de vestirse, yo solo lo observaba, de cómo sus músculos se contraían con cada movimiento que hacía, se veían sus venas. 

El perfil de Levi era hermoso, su mandíbula era perfecta, aquel cabello rubio oscuro que ya estaba un poco largo y se pegaba a su frente, sus ojos azules y la barba, el es un hombre realmente atractivo. 

—Deja de mirarme —lo escuche reír, yo deje de mirarlo—, aunque no me molesta que lo hagas mi amor. 

—Tonto —reí y me puse de pie para ir hacia el baño, solté un grito cuando Levi me alzo y me sentó en el lavamanos—, deja de hacer eso. 

—¿Que cosa?

—Alzarme cada vez que quieras —el rió—, me asustas. 

—Tranquila —se inclinó hacia mi—, yo se que te encanta —sonrió de lado.

—Eres un tonto.. Mejor dime, ¿a donde iremos hoy?

—No lo se, hay muchos lugares y aún no me decido. Por lo pronto, desayunemos ¿bien?

—Bien. 

Beso mi cuello y luego salió del baño. El muy tonto sabe como provocarme y ponerme nerviosa. Me baje del lavamanos para darme una ducha rápida y arreglarme para ir hacia el desayuno, quiero dar una buen impresión con la hermana de Levi. 

Me duche, me arregle y peine mi cabello, cuando salí del baño ya lista, Levi ya estaba vestido, lo vi también buscar algo en mi maleta. 

—¿Qué haces? 

—Busco un vestido para ti —me respondió—, vi que lo metiste aquí, es uno rosa... 

Levi no oculta el hecho de que le gusta verme con vestidos puestos, cada vez que me ve con uno de esos, su mirada cambia, aquello me hacía sentir especial, porque era algo propio de mi que le gustaba a el. 

—Aqui esta —se volteo, tenía el vestido en la mano—, pontelo. 

—No se —fingí que no me gustaba. 

—Vamos mi amor —se acerco a mi—, los vestidos en ti lucen hermosos, de hecho me gusta cada cosa que usas, pero los vestidos... —suspiró— como te dije, es como una marca tuya, algo propio de ti. 

Eso sonó muy lindo, le termine asintiendo, me quite la bata y la deje en el sofá, Levi emocionado me ayudó a ponermelo, pero cada vez que sus manos rozaban mi piel, me hacía estremecer de una manera fuerte, podía sentir la tensión de mi cuerpo en el aire. 

—Listo, buscaré tus zapatos. 

Fue a buscar mis zapatos, yo me senté en la peinadora para arreglarme el cabello, Levi se arrodillo ante mi para ponerme los zapatos, no se que demonios me pasa pero hoy esta mas guapo que ayer, joder. Ovular es horrible. 

Me removí un poco en la silla hasta que el termino de ponerme los zapatos. 

—Avísame cuando estés lista —asentí. 

Fue a atender la llamada y yo, me seguí peinando. 

(...)

Levi estaba jugando con sus sobrinos, me gusta mucho verlo asi, lleno de vida y volviendo poco a poco a ser el hombre que siempre fue. Alguien dulce y que ama a los niños. Se que estuvo triste cuando vio a su hermana con sus sobrinos, la pequeña Luz le recordó a sus hijos, no es para menos, es triste lo que le paso y se que el aun no lo supera del todo. 

Pero se que hace un enorme esfuerzo por levantarse, no es fácil haber perdido a las personas que más quería en el mundo. 

—Disculpa que te pregunte pero ¿como haces para ser madre y reina al mismo tiempo?

—Pues no ha sido sencillo —rio—, pero he podido, eso si, con mis deberes no descuido a mis hijos, me gusta poder criarlos yo misma, ya sabes cómo es esto, siempre quieren ponerte nanas. 

—Lo se —reí un poco—, Cassandra le dijo a Levi que no quería nana para sus bebés, supongo que las nanas hacen una buena labor mientras los reyes hacen sus labores ¿no?

—Así es, de hecho mis hijos tienen niñera, la llamo cuando tengo que ir de viaje o tengo que salir, del resto me encargo yo... Leon y yo hacemos lo que podemos para poder criar a nuestros hijos. 

—Pues felicidades por eso —ella me sonrió un poco—, se nota que son muy buenos padres. 

—Hacemos lo que podemos, aunque los metiches nunca faltan. Ya sabes, la prensa, se mueren por conocer a Lyan, pero no lo he permitido, aun hay personas mal intencionadas que quieren vender fotos de mis hijos, por eso nadie conoce a Lyan afuera de estas paredes. 

Vaya que las personas no se cansan de querer monetizar con los demás. Cuando estaba en el hospital los de la prensa buscaban mi informe médico para buscar un posible embarazo, sabía que dentro de la realeza pasaban esas cosas, pero no pensé que fuese así, tan extremo. 

—¿Y la Reina?

—Mi suegra esta de viaje, está reencontrándose con ella misma, regresa en unos meses. 

Que bien que pueda viajar, yo aun sueño con poder hacerlo, no solamente por trabajo u obligaciones, yo quiero hacerlo para conocer el mundo, pero ahora que soy la esposa de un Rey, practicamente soy una figura pública. 

Yo seguía pensando en que mi trabajo no está a la altura de lo que ellos esperan, a diario me motivo pero siento que aun me falta demasiado camino por recorrer, esperaba poder aprender, ser lo que el Reino de Austria espera, también ser lo que yo espero.

Yo quiero ser una buena reina consorte, ser alguien digno de poder respetar, porque no espero nada de nadie, solo respeto. Porque se que todos siguen odiándome por querer ocupar un lugar que según ellos no me pertenece. Si tan solo se dieran la oportunidad de conocerme, con ello sabrian que no soy la mala mujer que ellos dicen ser que soy. 

Soy una buena persona, claro que lo soy. 

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