Capítulo 22.

Levi: 

Dos días después: 

Anna y yo nos iríamos a Alemania a quedarnos unos dias. La verdad estaba ansioso por pasar unos días con ella, lejos del palacio y de todo esto. Ya me encargue de lo más difícil que era Neumann, aun así no debo bajar la guardia con respecto a el, por supuesto que duplique la seguridad en el pais, también hable con los mandatarios de los países que nos rodean para que estuviesen alertas y que si se atrevían a ocultarlo, los declararía enemigos de la nación de Austria. 

Ya hice todo lo que tenía que hacer, ahora solo tocaba esperar que Neumann cometiera un error, uno solo para poderlo atrapar. Con eso bastaría y yo mismo lo encerraría. 

En las declaraciones que di, no quise nombrar a Anna, porque quería respetar su integridad, ya no quería seguir exponiendo más a mi esposa a estas vergüenzas. Ya bastante mal la paso cuando Neumann le dijo todas esas cosas y se que ella no es del todo querida en el pais, que aun hay personas que siguen sin quererla y si digo que ella estaba involucrada, se que le echaran la culpa es a ella, porque hay muchos simpatizantes de Neumann que todavía lo defienden. 

Empezando por su partido político, quienes se siguen manteniendo firmes en que el no hizo nada y que esas chicas mienten para difamarlo. 

Si fuese así, no hubiese huido como rata.

Por eso los suspendí a todos, me importaba una m****a lo que dijeran de mi, pero no quería a nadie que tuviera que ver con Neumann bajo mi mandato.

Había hecho una promesa y pensaba cumplirla, Anna es mi esposa y voy a darle el lugar que ella se merece. Nos estamos dando una oportunidad, una sola que es la que me queda y pienso aprovecharla al máximo, voy a cuidarla y darle todo mi amor. 

—Estoy lista —Anna salió del closet luciendo un lindo vestido color beige claro que llegaba a sus tobillos, sus zapatos eran blancos y su negra cabellera estaba suelta—, ¿que tal me veo? 

—Hermosa —sonreí mientras seguía mirándola—, realmente hermosa. 

—Gracias, quiero verme presentable para los Reyes. 

—Uses lo que uses, te quedará hermoso, te lo aseguro. 

Ella vino hacia mi para darme un beso corto. Me moría de ganas por quitarle ese vestido y hacerle el amor sobre el suelo, la cama o la mesa. Cada vez que la veo, que percibo su aroma, que miro esos ojos oscuros y aquellos labios, me enloquezco. 

Ella me gusta demasiado. 

—¿Nos vamos? —me preguntó, me sacó por completo de mis pensamientos. 

—Claro. 

Tome su mano para salir de la habitación, cuando bajamos, Frederick me dijo que la seguridad en el aeropuerto estaba lista al igual que el Jet privado, ayude a Anna subir al auto, luego lo hice yo. Llegaríamos al aeropuerto en menos de media hora ya que el palacio estaba en las colinas cerca del aeropuerto. 

Llegaríamos a Alemania en una hora o dos, Hayley estaba contenta de que fuéramos a verla, no había salido del país desde que Cass murió, me hace bien hacerlo ahora con Anna. Es increíble que me he perdido de mucho, Cass murió antes de que naciera Luz, de hecho fue en esos meses en los que ella estaba secuestrada. 

Fueron meses duros para mi, porque no tenía en donde apoyarme, más bien estaba apoyando a Leon mientras trataba de mantenerse en pie y yo, yacía derrumbandome, más aún cuando la culpable de todo ello fue mi madre, quien se la entregó a ese hombre para que se la llevara. Aun ni siquiera se como es que pude mantenerme en pie con todo lo que he vivido, supongo que en el fondo Cass me ayudaba a sobrellevarlo. 

Ahora que la he dejado ir y estoy comenzando una vida nueva, me siento una persona nueva, una que ha regresado despues de mucho tiempo, todo eso se debe a Anna, que ha sido paciente conmigo, se que aun no me perdona, pero estoy haciendo mi mas grande esfuerzo por que ella termine de hacerlo. 

De verdad he hecho todo lo que esta en mis manos para que ella me perdone, se que lo estoy haciendo bien pero tambien se que debo seguir esforzandome, porque Anna me gusta, me gusta demasiado. 

Llegamos al aeropuerto, la seguridad estaba desplegada para que pudiéramos subir al Jet con comodidad, Anna miró todo con emoción. 

—Estoy emocionada. 

—Puedo notarlo —bese su frente—, subamos. 

Ella subio y luego lo hice detras de ella, el clima estaba fresco asi que el vuelo sera muy ameno. De inmediato la ayude a sentarse en una de las sillas, Frederick seguía ordenando todo para que nos pudieramos ir. 

—Debiste dejarlo —Anna me susurró—, pobre ha estado trabajando sin parar. 

—Es su trabajo, para eso le pago —la besé—, además, allá hay seguridad, el podrá descansar muy bien. 

—Eso espero.. —sonrió— En serio me emociona esto, convivir con tu hermana me hace ilusión. 

—Ella te adora, estoy seguro de ello, si que calma —asintió—, por lo pronto señora Newt, le pondré el cinturón porque vamos a despegar. 

—Claro que mi Rey —sonrio. 

—Deja de decirme asi —me acerque a su oído para susurrarle:—, no hagas que meta a la habitación del Jet, una hora no me bastara para hacerte el amor. 

—Levi —ella se apartó de mi y miró hacia el frente, yo reí porque se había puesto un poco roja. 

Eso me gusta, que en privado podemos hacer lo que queramos, pero ante el público debemos comportarnos como lo que somos, una pareja casada y decente. 

Nos anunciaron que el avión iba a despegar, yo me abroche mi cinturón y tome la mano de Anna, quien seguia viendose ansiosa por llegar a Alemania. 

Ayer fuimos de compras, aunque fue tedioso debido a las cámaras y las personas, pudimos comprar algunos regalos para mis sobrinos y Hayley. De verdad que me vendría bien aires distintos y alejarme de todo al menos por unos días. 

Anna y yo no hemos descansado lo adecuado, así que no los merecemos. 

(,,,) 

Más tarde: 

Hamburgo, Alemania: 

Tanto Anna como yo, fuimos bienvenidos al palacio de Leon, la verdad es que no recordaba este palacio tan grande, de hecho, no recordaba a Alemania tan grande. 

—Mañana te llevaré de paseo —le dije a Anna—, hay lugares bonitos que ver. 

—Claro. 

—Hermano —Hayley venía con Leon y mis sobrinos. 

Mi pecho se oprimió al ver a mis sobrinos, Luz estaba grande y era el vivo retrato de Hayley, una niña preciosa de ojos claros y cabello rubio. Leon traía en sus brazos a Lyan, un pequeño de dos años al cual no conocía hasta ahora. 

—Hayley. 

Ella me dio un abrazo que no dude en corresponder, en este momento me sentía mal, un mal hermano y un mal tío. 

—Que gusto que hayas venido —me sonrió—, Luz, saluda a tu tío. 

—Hola —dijo ella un poco timida. 

Me agaché a su altura para tomar su mano y saludarla, joder. Es idéntica a Hayley. 

—Hola princesa, soy Levi, tu tío. 

—Mi mami dijo que venias —miró a Anna— ¿Y ella quien es? ¿Es tu esposa?

—Así es —me acerque a Anna—, ella es mi esposa, se llama Anna. 

—Hola Luz, un gusto. 

—Un gusto, soy Luz —extendió la mano de Luz. 

—Bienvenidos —dijo Leon—, que gusto que esten aqui, el es Lyan. 

Lyan es muy parecido a Leon, aunque saco el cabello rubio de Hayley, vaya que esos genes son bastante poderosos. 

—Es igual a ti —reí. 

—Solo un poco —respondió el—, pasemos al comedor, el almuerzo ya debe estar.. Y Anna, un placer. 

—E-El placer es todo mio su majestad —dijo ella nerviosa.

Comenzamos a caminar hacia el comedor, Anna estaba sonrojada. 

—¿Que pasa? 

—Es que el Rey es mas apuesto en persona —me susurró y yo detuve mi andar. 

—¿Qué?

—Estoy siendo honesta —sonrió un poco—, mejor vamos mi amor.

Ella volvió a tomar mi mano, voy a fingir que le dijo guapo a mi cuñado porque solamente me dijo mi amor. 

No voy a ponerme celoso por eso, se que Anna me ama, de eso no me queda la menor duda así que estoy tranquilo, aunque siento que no debería bajar la guardia con ningún hombre. 

Ayude a Anna a sentarse, yo lo hice al lado de ella. Me quedé como tonto mirando como Hayley sentaba a Luz en su silla, aquello me partio el corazon, mis hijos estuviesen un poco más grandes que Luz. 

Hay días en los que no pienso en ellos, pero hay otros en los que si y eso me atormenta, ni siquiera pude conocerlos, no me dieron la oportunidad de hacerlo, ni siquiera en sus urnas pude verlos, no sabia cual dolor era mas grande si el de perder a Cass o a mis hijos, lo único que si sabía era que ese es uno de los dolores más grande que el ser humano puede experimentar y no se lo deseo a nadie. 

Sentí una mano en mi pierna, mire a mi lado y ahí estaba ella mirándome con algo de tristeza pero sonreía, entonces recordé que ella ha estado a mi lado toda mi vida, ha estado ahí como mi amiga, como mi confidente, cuando Cass miró ella me abrazo, ella estaba ahí. 

Ella siempre estuvo ahí. 

—¿Estas bien? 

—Lo estoy —tomé su mano y le di un beso—, gracias por quedarte mi amor —ella me miró sin entender—, gracias. 

Ella sonrió un poco, luego la comida llegó. Mire a mi hermana, ella me miraba con orgullo, ahora sabía que estaba haciendo las cosas bien con Anna y que todo estaba marchando de maravilla entre nosotros. 

(...)

—Aún no puedo creer que Neumann se haya atrevido a tanto, sabía que era un bastardo, pero no pensé que llegara a tanto. 

—Lo sé —le dije a Leon—, por suerte me encargue de ello antes de que el problema fuese más grande. 

—Bien hecho —el miró a Anna—, veo que ya se llevan bien —me miro. 

—Estamos, no —negué—, estoy haciendo un enorme esfuerzo —me sincere—, aún hay cosas por mejorar pero estoy dando lo mejor de mi. 

—Me alegra —me dió un par de palmadas en la espalda—, se nota que te ama Levi, no la lastimes, Hayley me dijo que no tiene a nadie más.

—No, su madre murió hace muchos años así que no tiene a nadie más, aunque ahora me tiene a mi, descubri que me gusta, quizá antes de todo ese lio me gustaba, pero no me había dado cuenta de ello... Ella es maravillosa, paciente y dulce.. No se como pude ser tan idiota. 

—Lo fuiste —lo mire—, yo también lo fui con Hayley, es hasta gracioso que nos hayamos dado cuenta de lo idiota que éramos hasta cuando era tarde —bufo—, pero me alegra que estés aceptando que te gusta... Tu sigue ahí, que quizá Levi, termines enamorado de ella —sonrió. 

Miré a Anna, ella estaba hablando muy a gusto con Hayley.

—¿Como te trata la vida de padre y Rey?

—Mejor ni te digo, Luz es increíble, pero ya he tenido problemas por ello.

—No lo comprendo. 

—Ella es buena en sus actividades, es buena pintando de hecho —se cruzó de brazos—, la cosa es que algunos niños no la quieren porque ella gana los premios de manera justa, y creen que es por mi, cuando la molestan no uso mi mandato como rey, si no como padre, no puedo dejar que nadie se meta con ella, cuando mi niña es muy dulce con todos. 

Creo que yo también haría lo mismo si tuviese a mis hijos conmigo. 

Mi vista se fue de nuevo hacia Anna quien ahora tenía a Lyan en sus brazos, el le sonreía y ella lo hacía de vuelta, verla así me revolvió el estómago y no de una mala manera, si no, de una de nervios, porque ahora estaba comenzándola a imaginar con un bebé nuestro. 

¿En qué demonios estoy pensando? 

Pero.. 

En serio se vería hermosa con un bebé en sus brazos, ¿sería como yo o como ella? No, no puedo pensar en eso ahora, a penas estamos comenzando una relacion, seria demasiado pronto para pensar en ello. 

Aunque la idea me gusta, ella se vería hermosa teniendo a mi bebé. 

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