Anna:

Alemania era un país realmente hermoso. Sus parques, sus sitios de comida, todo era demasiado hermoso. Me encantaba este país. También la hospitalidad de las personas, algo muy diferente de Austria.

Claro que hay personas que me vieron mal, pero fueron pocas, otras me trataron bien cuando fui a sus restaurantes o puestos de comida callejera, por supuesto que no faltaron los reporteros, pero a diferencia de los otros, estos se mantenían a una distancia bastante prudente.

Ahora estaba en el centro de ayuda para la mujer. Es una fundación que ya existía pero ahora la maneja Hayley junto con algunas otras mujeres.

Dentro de este centro, ayudan a las mujeres que fueron víctimas de violencia, abuso, pedofilia, embarazos no deseados entre otras cosas. Me sorprende la cantidad de mujeres que hay aquí que alguna vez fueron víctimas y ahora están refugiadas aquí. Hayley les da empleo y alojamiento en sus centros, también les da educación a los niños y ofrece servicios de adopción para los bebés que son abandonados.

La verdad es que lo que hace esta mujer es admirable.

—Ayudo también a Australia, ya que es en dónde nací.

—Es increíble y admirable lo que haces.

—Gracias, por cierto.. Necesito una sede en Austria también, ¿Te gustaría trabajar contigo?

—¿Y-Yo? ¿Trabajar?

—Claro —sonrió—, estoy segura de que harías una excelente gestión en Austria, claro, si estás de acuerdo.

No sabía si aceptar, puesto que yo no soy una persona estudiada o preparada para esto. Temo hacer algo mal y terminar decepcionando..

—No se, es que.. Yo no soy una persona estudiada Hayley, no sabría qué hacer.

—Solo necesitas algo de preparación, estoy segura de que lo harás bien, confío en ti.

—¿Tú crees?

—Creo no, estoy segura de ello. Puedo ver fortaleza en tu Anna, pero debes creer en ti misma, si no, nadie lo hará.

Ella tiene mucha razón. Si no creo en mi misma, nadie lo hará.

—Está bien, voy a aceptar trabajar contigo.

—Perfecto, ahora, saludemos a los niños, te van a adorar.

Hayley es una mujer realmente dulce. Además de inteligente, de verdad que me enorgullece mucho que haya mujeres así de fuertes como ella.

Quisiera ser como ella.

Quisiera poder esa valentía, esa seguridad y esa fuerza. Sé que me falta mucho por recorrer, así que espero poder aprender de ella.

Levi por otro lado, está reunido con el Rey para concentrar lo que se hará con Neumann. Cómo lo esperaba él huyó del país y llamaron a los países vecinos para que no lo dejaran entrar a ninguno de los países vecinos, si lo hacían, serían catalogados como traidores y podría desatarse una guerra bastante seria entre países.

La verdad me siento mal porque fui la causante de todo este problema, sé que no debería culparme pero no puedo evitarlo. Siento que soy responsable de esto, por más que Levi me diga que no, yo siento que es así.

Y hablando de Levi, conteste el teléfono ya que estaba llamándome.

—Linda, ¿Qué haces?

Ese era otro problema, comenzó a llamarme linda o mi amor, cosa que me pone nerviosa y se me revuelve el estómago porque no estoy acostumbrada a que él me llame de esa manera.

—Sigo con tu hermana en el centro de apoyo.

—¿Y qué tal es?

—Hermoso —le dije—, es realmente hermoso y...

Alguien había tropezado conmigo, era un chico bastante joven.

—Lo siento señorita —dijo apenado— ¿Está bien? ¿No las lastime?

—Oh no, tranquilo —le dije—, fue un accidente.

—Dios que pena —recogió la canasta con juguetes—, de nuevo lo siento.

—Deja de disculparte —rei— ya te dije que fue un accidente.

—Igual, que vergüenza señorita, debo irme, de nuevo lo siento...

Iba a responderle pero él terminó yéndose rápidamente, de hecho casi que corriendo. Yo pegué el teléfono en la oreja pero la llamada se había colgado.

—¿Por qué colgó? —mire el teléfono.

Camine hacia Hayley, ella me presentó a las chicas con las que hablaba, me presentó como su cuñada, cosa que me hizo sentir cómoda y más segura. Las chicas se comportaron de manera amable conmigo, luego comenzaron a explicarme lo que hacen, aunque ya sabía por medio de Hayley, les presté atención.

Es increible todo lo que ellas hacen, estas labores eran hermosas. Así que tengo que aprender sobre cómo llevar este proyecto, quiero hacer algo por los niños también, por los ancianos y los animales.

A medida que avanzamos con la conversación, me iba emocionando y me imaginaba haciendo miles y miles de proyectos para ayudar a los demás, en serio que me gusta esta hermosa labor, Hayley ha hecho un trabajo increíble, ahora entiendo porque todos la admiran y la respetan.

Por eso no busco reemplazar a nadie, quiero obtener mi lugar como ellas lo han obtenido, pero por mis propios medios. Pero claro, teniendo una buena orientación.

—Anna —voltee hacia la voz de Levi, mi ceño se frunce al verlo venir rápidamente hacia mí ¿qué hace aquí? ¿No se supone que estaba con Leon?

Yo caminé hacia él, me sorprendí cuando él me pegó a su cuerpo y me dio un beso intenso, me costó demasiado seguirle el mismo. Cuando nos separamos él miró hacia otros lados.

—¿Qué pasa? —me miró— ¿Por qué fue eso?

—Bueno es que yo... —frunció el ceño duramente—.. No se que demonios hago aquí, pero vine, vine hasta aquí.

No entendí bien el porqué está aquí, pero si él no lo sabe, pues no quiero preguntar. Nos separamos un poco y él tomó mi mano, él seguía mirando hacia otros lados, de verdad que a veces no entendía a este hombre.

Luego caminamos hacia Hayley, quería contarle sobre el proyecto que tenía en mente y de también cómo trabajaría con ella, en serio estaba emocionada, quería un proyecto con mi nombre para ayudar a todos. esperaba poder tener el apoyo de Levi, quiero hacer esto.

De verdad quiero hacerlo.

Por primera vez en mi vida estaba motivada con algo, me motivaba demasiado poder hacer un proyecto y que todos vieran que no soy como ellos creen, se que no debería darle el gusto a los demás, mucho menos complacer a nadie, pero quiero poder demostrarles lo que valgo, porque valgo mucho.

(...)

Más tarde:

Estaba sobre las piernas de Levi, él acariciaba mi cabello con mucha delicadeza.

Le conté sobre el proyecto por supuesto, él estaba contento mientras se lo decía, por supuesto que me dio un enorme y rotundo sí, así que me pidió que me informara mejor para saber qué podía hacer y en que ayudarme.

Estaba realmente contenta con esto, agradecia con todo mi corazon que me apoyara en esto, aquello hizo que mi corazón latiera con mucha rapidez. Esta cercanía. cada vez que me miraba y me decía que si a todo lo que pedía, Dios, es horrible esto, pero es hermoso a la vez.

—Anna.

—¿Si?

—Respondeme algo, ¿sigues enamorada de mi?

Aquella pregunta me hizo tensar y el lo noto de inmediato. Debía ser honesta con él si de verdad íbamos a intentarlo.

—Voy a ser honesta contigo —el asintió—, claro que sigo amandote —le susurre—, puede que nuestro comienzo no haya sido el mejor, pero si, sigo enamorada de ti Levi, por más que luchaba contra este sentimiento, no puedo dejar de amarte.

—Mi amor.. —el susurro— era lo único que necesitaba escuchar.

El me beso, era un beso suave y delicado, su mano se metió a mi nuca para profundizar el beso, esto me hacía ir al cielo en un segundo, él sabe que es mi debilidad.

Aun tengo miedo, me da mucho miedo de que esto comience a sentirse irreal, que todo sea perfecto y que se arruine en un segundo. Tengo mucho miedo.

Cuando nos separamos del beso, él me miró y me frunció el ceño.

—Mi amor, ¿Por qué lloras? —tomo mis mejillas.

Ni siquiera me había dado cuenta de que estaba llorando. Supongo que me dejé llevar por el sentimiento de miedo. Porque si, estaba realmente asustada.

—Tengo miedo Levi.

—¿De que? Anna, puedes decirmelo..

—De que esto comience a tornarse bonito y se termine.. —me quite de su regazo— Llevo años enamorada de ti —lo mire—, no quiero lastimarme de nuevo.

—Pero Anna —se puso de pie y llegó a mi—, yo te lo había prometido, te dije que no te lastimaría..

—Lo sé, pero no puedo evitarlo —susurre—, tu jamas me miraste y..

—Ahora te miro —me sostuvo de las mejillas—, estoy viendo a la mujer que está frente a mi que es mi esposa, la mujer con la que me casé..

—Sí pero nosotros...

—Se que comenzamos mal mi amor —susurro, su voz se volvia impaciente—, se que fui un idiota, no voy a negarlo, pero me di cuenta que eres una mujer maravillosa, de hecho tu eres maravillosa, siempre lo has sido. Ahora es que me doy cuenta, tú siempre has estado ahí, siempre has estado ahí para mi.

Me atrajo hacia él para darme un abrazo, yo sentí tanta calma en ese abrazo, que no pude resistirme y lloré, lloré en sus brazos y él me brindó calma.

—Voy a cuidarte Anna —lo escuche decirme—. Te lo prometo.

—¿Me lo prometes? —lo mire.

—Claro que si —me sonrio—, yo quiero enamorarme Anna, quiero enamorarme de ti, asi como tu lo estas de mi —acaricio mi mejilla—, que seas todo para mi, asi como lo soy para ti, te prometo que voy a cuidarte, en serio te lo prometo.

Le asentí.

Voy a comenzar a confiar en el, Levi me ha demostrado que ha cambiado, me esta tratando mejor y me esta dando lo que quiero, no porque lo pida, sino porque a él, le nace hacerlo, eso me hace amarlo aún más. Y si, quiero que se enamore de mi.

El me conoce más que a nadie, porque antes de ser esposos y amantes, éramos amigos. Éramos los mejores amigos y sabe que yo soy una buena persona y que jamás le haría daño, lo amo demasiado, sé que cometimos errores, que él cometió errores y ahora lo está remediando.

—Yo se que aun no..

—Claro que te he perdonado mi amor —le dije y él sonrió un poco—, es momento de dejar todo atrás ¿no lo crees?

—Si, claro que sí.

Me dio un beso y me alzó en sus brazos para llevarme a la cama, el se subió encima de mi, dejo mis labios y bajó hacia mi cuello, yo solté un jadeo al sentir su húmeda lengua en mi cuello y sus manos apretaron mis muslos.

—Hoy estaba celosa Anna —murmuró en mi oído—, estaba jodidamente celoso.

—¿Celoso? ¿Por qué? —seguía jadeando cuando sentía sus manos meterse en mi bata.

—Porque te escuche hablar con ese sujeto..

—¿Qué? —se posó frente a mí, yo lo mire sin entender nada— ¿De qué hablas?

—Cuando te llame por teléfono —sostuvo mi mentón—, escuche como hablabas y reías con ese sujeto.

—Por Dios Levi —comencé a reírme.

—¿Por qué te ríes?

—Porque esos celos son absurdos —él me soltó el mentón—, además.. No era un sujeto, era un chico, que tropezó conmigo y me pidió disculpas muchas veces.

Levi desvió la mirada, era la segunda vez que lo veia si de celoso, eso me causaba algo de gracia y un poco de ternura, no me gustan los celos, de hecho no soy partidaria de ello, pero me encanta que lo haga, porque eso es un significado que le importo, aunque sea un poco.

—¿Desconfiaras de mí?

—No —respondió rápidamente—, en los demás es quien no confío, no quiero que nadie se acerque a ti, menos un hombre —frunció el ceño.

—Dios —solté una carcajada, él se ofendió—, no puedes hacer eso Levi, es inmaduro ¿lo sabes, no?

—¿Te parece gracioso querer alejar a los hombres de mi esposa? —juntó sus cejas.

—Levi, pero...

—Pero nada Anna Newt —negó—, voy a alejar a todos los hombres de ti si me es posible —acercó su rostro al mío—, porque tu eres mi esposa, solo mia.

Me volvió a besar pero esta vez de manera más intensa, me encantaba la forma de besar de este hombre, cada momento, cada beso, cada caricia, significaba todo para mi.