Levi:
—La amo —caminaba de un lado a otro—, se lo dije Cass, le dije que la amaba.
Me detuve un momento para mirar el cuadro de Cassandra, quise venir aquí después de dejar a Anna en nuestra habitación, sentí la enorme necesidad de venir a hablar con ella, se perfectamente que ella no me va a responder, pero me sentía ahogado si no venía con ella a decirle lo que me sucedía.
Llevaba días queriendo decirle a Anna que me había enamorado de ella como un idiota, quería esperar un poco mas para poder decirselo en una cena, en una cita o en un paseo por el jardín. Pero cuando vi aquellos ojos oscuros, esa sonrisa preciosa, no pude más y se lo solté de golpe, sentía que no podía más así que se lo conté.
Al hacerlo sentí un enorme peso salir de mi, me sentí aliviado de poder sacarlo de mi pecho.
Me enamore de Anna.
—Cass, tú fuiste importante para mí —me detuve a mirar su cuadro—, tu y mis bebes fueron lo más hermoso que me pasó en la vida —murmure—, y fueron arrebatados de mi lado... Ahora quiero continuar con mi vida con la mujer que amo —me acerque al cuadro para tocarlo—, amo a Anna, la amo con todo mi ser.. Ambas son importantes para mi, pero tu ya no estas Cass, tu siempre tendrás un lugar especial en mi corazón junto a mis pequeños bebés.
Cassandra fue la mujer mas especial que pude haber conocido, ella me dio a mis bebes, me amo a pesar de todo, me dio todo lo que siempre quise que era amor sincero, cuando falleció junto a mis hijos, me derrumbe por completo pero alguien estaba a mi lado, ese alguien era Anna y jamas me di cuenta de ello.
Deje ir a Cass por mas que me negaba a hacerlo, porque aún guardaba ese amor que sentía por ella, pero ahora que me enamore de Anna, ella debe permanecer en mi pasado, pero sin olvidarme de ella por completo. Porque Cass fue una maravillosa mujer y estoy seguro de que ella quería mi felicidad como nadie. Y me siento feliz, porque ahora tengo a mi lado a Anna, que es una mujer igualmente maravillosa y con un corazón bueno.
No tenía dudas sobre lo que sentía por Anna, ella es la mujer que amo. Es la mujer que quiero para mi vida, ahora que estamos juntos y estamos bien, planeo hacerle algo hermoso para pedirle matrimonio como se debe, es lo menos que puedo hacer, porque nuestro matrimonio comenzó de la peor manera y agradezco mucho el haber recapacitado a tiempo y darme cuenta de mi error, Anna se merece el mundo, ell merece que yo le de el mundo.
Estaba seguro de mis sentimientos hacia ella. Estaba seguro de lo que sentía por ella, no dudo ahora de que ella es el amor de mi vida.
—Te prometo que la voy a cuidar, así como te cuide a ti —toque de nuevo el cuadro—, voy a hacerlo Cass, lo prometo.
Me alejé del cuadro para salir de la habitación.
Camine hacia la que comparto con Anna, al entrar me di cuenta que ella seguía dormida. Me acerqué a la cama para acostarme y así, acurrucarme a ella. Aspire el olor de su cabello y acaricia su vientre, ella estaba desnuda.
—Te amo mi amor —le susurre—, voy a cuidarte, lo prometo.
Voy a mantener mi promesa de cuidarla, ella será una de mis más grandes prioridades.
—¿Levi? —ella se removió un poco— ¿Donde estabas amor? —susurro— No estabas aquí..
—Fui a la cocina por agua —acaricie su cabello—, duermete, es media noche linda.
—Si —murmuró más bajo—, abrazame que tengo frío.
Reí un poco y la abrace aun mas a mi. Mi pecho se apretó al recordar cuando la trate muy mal, cerré mis ojos cuando recordaba su llanto, sus súplicas en las que me pedía que dejara de agredir con mis palabras, todo.
Debí ser bueno con ella desde el inicio, debo respetarla, debo cuidarla, debí escucharla.
Debí ser un buen esposo para ella. Me arrepiento tanto de no haber sido lo que ella esperaba o lo que ella creía de mí, porque al perder a Cassandra y a mis hijos, yo me volví un hombre completamente diferente a lo que era en el pasado.
Me arrepiento tanto de haberla lastimado. Hasta siento que no la merezco, pero ahora que estamos juntos y unidos, voy a esforzarme para ser mejor para ella. Ella se merece todo lo mejor de este mundo.
Y pienso darlo todo sin importarme nada más, porque eso es lo que hace un hombre enamorado, darlo todo por la persona que más ama.
(...)
A la mañana siguiente:
Fruncí el ceño al palpar al lado de mí, abrí mis ojos poco a poco, Anna no estaba a mi lado. Estuve mi cuerpo un poco y me senté en la cama. Tenía un poco de dolor en la espalda, esto es porque he estado trabajando sin parar por días, ya que no está Frederick me toca hacerlo por mi mismo porque no confio en nadie más para dejarle todo el trabajo ya que nadie debe ver lo que hago a excepción de Anna y Frederick.
—Buen día mi amor.
Miré hacia el ventanal de la habitación, Anna estaba sentada desayunando.
—Al fin despiertas.
—Linda, buen dia.
Ella se puso de pie para venir hacia mí, se subió a la cama en busca de un beso pero la gire y la acosté, me subí encima de ella, luego río.
—No hagas eso..
—Solo quiero saludar a mi esposa, ¿es malo eso?
—No, no lo es —sonrió de lado.
—Joder, no sabes cuanto amo esa sonrisa.. Te amo Anna.
—Y yo a ti mi Rey.
—No me llames así, que soy capaz de quitarte esa bata —mire sus pechos—, mira que luces apetecible esta mañana mi amor.
—Levi —ella susurro—, en serio que no pierdes tiempo ¿eh?
—Jamás podría desperdiciar el tiempo para codiciar y tomar a mi esposa —susurre mientras pasaba mi dedo por su bata hasta llegar a uno de esos lindos pezones que estaba erecto, ella soltó un pequeño jadeo y se retorció un poco abajo de mi—, lo siento, pero.. Voy a hacerte el amor justo ahora.
Jamás me cansaré de esto.
(...)
—Bienvenido amigo —le di un abrazo a Frederick—, luces más viejo.
—Muy gracioso —me miro mal.
—Calma viejo —rei—. Mejor cuéntame cómo estuvo tu viaje, no posteaste nada en las redes.
—Quería que fuese privado todo —sonrió un poco—, traje regalos, te los daré más tarde, mejor cuéntame qué tal todo desde que me fui.
—Vamos a mi despacho.
Ambos caminamos hacia mi despacho, cuando nos sentamos él comenzó a hablarme sobre el viaje que hizo, los lugares que visito, todo lo que comió y lo mucho que durmió.
Me alegro mucho de que mi amigo haya podido descansar de tanto trabajo, de verdad que se notaba que lo necesitaba.
Yo también le conté lo que ha pasado en todos estos días en los que él no estuvo presente, lo que haremos con el padre de Anna y todos los proyectos que estaban en puerta. También le conté lo que siento por Anna.
—¿De verdad? —pregunto, yo asentí— ¿No estarás mintiendo? —entrecerró sus ojos.
—¿Por quién me tomas?
—Bueno..
—¿Sabes que? Mejor ni te cuento..
—No me vas a dejar con el cuento a medias Levi —me señaló y me reí.
—Lo que te digo es cierto Frederick, lo que siento por Anna es sincero, en serio la amo, la amo con todo mi corazón.
Ya no tengo miedo de expresar mis sentimientos hacia Anna, ya no tengo miedo de decirlo y gritarlo, estoy enamorado de ella, ella es mi vida.
—Anna lleva enamorada de ti desde siempre —me dijo—, tú eras el único que no lo sabía.
—¿Tu lo supiste? —asintió— ¿Desde cuando?
—Desde hace como cinco o seis años.. —se encogió de hombros—, cuando ella te veía con Cassandra, cuando te topabas con ella y ni siquiera la mirabas. Ahí supe que ella estaba enamorada de ti.
Me siento como un tonto cuando lo escuche decirme eso. Aún más cuando recordé que, antes de conocer a Cassandra, Anna y yo éramos amigos, los mejores amigos y yo la hice a un lado cuando, mis responsabilidades como Rey comenzaron.
No solo fui un mal hombre y esposo con ella, si no un muy mal amigo.
—Jamás me lo imagine —murmure—, si sabía que estaba enamorada de mi pero.. No pensé que fuese desde hace tiempo.
—Yo creo que desde que eran más jóvenes, pero ella no te lo dijo porque sabía que no tendría una oportunidad contigo ya sabes, tu eres de la realeza —me señaló— y ella era una sirvienta, no hubiese habido chance alguna entre ustedes, en ese tiempo claro está.
Frederick tenía razón, además de que yo estaba realmente enamorado de Cass, no me hubiese fijado en nadie más, pero la vida da muchas vueltas, Cass no está y mis hijos tampoco. La vida es cruel, pero también tiene sus misterios y por algo Cass no está conmigo.
Siento que ella dejó a Anna para que permaneciera a mi lado, Cass me decía que aquí había personas que me cuidaban y que me apreciaban.
Ahora sé que una de esas personas es Anna.
—Ahora, te diste cuenta de que la amas y que es una buena mujer.. —le asentí—, Pues me alegro amigo, Anna es una buena mujer y merece que sea tratada como se debe.
—Así es.. —Me quedé callado al ver que la puerta de mi despacho fue abierta por el mayordomo Nills.
—Su majestad, tiene visita.
—¿Quien?
—Es su majestad el Rey de Holanda, está esperándolo en la sala de visitas.
—¿Harry? —me puse de pie junto a Frederick para salir del despacho, caminamos hacia la sala de visitas, al llegar, él estaba de pie esperándome— Harry.
—Levi, amigo.
Me acerqué a él para darle un fuerte abrazo. Hace mucho que no lo veía, de hecho, la última vez que nos vimos fue en el velorio de Cassandra, había venido con su esposa Sandra.
—Cuánto tiempo —le dije—, por lo visto ya caminas mejor.
—Si, ya no uso el bastón —río—, vine porque tengo algo que hablar contigo, Frederick.
—Su majestad —estrecharon las manos—, les daré privacidad.
Él se retiró y nosotros nos sentamos.
—Ahora si dime.
—Bueno, vine porque tengo un proyecto de minería que podría interesarte, la otra es.. Conocer a tu esposa, no he tenido la oportunidad de hacerlo, ya que no pude venir a tu boda.
—Me pareció un poco extraño que no vinieras —murmuré—, ¿Por qué?
—Bueno, es que me he divorciado.
—¿Qué? ¿Hablas en serio Harry?
—Así es, me divorcié hace unos meses —suspiró—. Estaba pasando por un duro proceso.
—Demonios Harry, no sabia eso.. ¿Por qué te divorciaste? Tu y Sandra se veían enamorados.
—Estábamos enamorados, pero.. Yo no puedo darle hijos —me dijo—, después de mi accidente fue que me di cuenta de que era estéril. No se si debía a mi accidente o ya había pasado, pero ese es el motivo, Sandra quiere ser madre, pero yo no puedo dárselo —susurro—, por eso le pedí el divorcio.
—Joder Harry, como lo siento —palmee su espalda—, ¿y como lo estas llevando?
—Muy mal a decir verdad —desvió la mirada—, ella se regresó a su país, yo me quede solo en el palacio y pues, comencé a trabajar de todo para no pensar en ella... La deje ir, pero aun la amo. Quizá fue tonto dejarla, pero ella anhelaba un hijo ¿como podríamos? —negó— Yo no puedo darle ese privilegio a Sandy.
Me siento muy mal por él, ambos se veían muy enamorados, además de que ella lo ayudó prácticamente a ponerse de pie, es una lastima que se hayan tenido que separar así, Harry es un buen hombre, es una lastima que se haya quedado solo.
—Bien, hablemos de ese proyecto de minas, me interesa.. ¿Te quedas a cenar?
—Por supuesto —sonrió—, tengo que conocer a tu esposa, he oído mucho de ella —rio.