NARRADORA
Sus labios sacaron chispas, humedecidos por la saliva, moviéndose con fuerza uno sobre otro, a la vez que sus lenguas se enredaban y gemidos contenidos escapaban de ellos.
— Aah— la Beta gimió de placer cuando su labio inferior regordete, fue chupado y mordisqueado.
Hakon abrió los ojos en una rendija, depredadores y cargados de lujuria, devorándola, disfrutando de su expresión excitada, con los ojos cerrados y las largas pestañas temblorosas.
«¿Cómo se vería durante el orgasmo?» «¿Cómo se sentiría su coño viniéndose alrededor de su hombría?», pensó y su polla tembló en respuesta, destilando más feromonas.
«Mierd4 era tan hermosa, que tendría que rayarse la verga varias veces y bien duro, para aguantar a la noche y no cometer una locura»
— Esta noche, espérame en tu habitación o podemos ir al bosque – le habló ronco, ambos respirando agitados, a solo milímetros.
El deseo y las ganas se podían cortar en el aire a su alrededor.
No había opciones, la dejó sin la oportunidad de