VINCENT
Acerca su frente y la pega a la mía.
— Quiero hacerte el amor Amber Walker, hoy serás mi mujer y llevarás mi marca para siempre. Entrégame lo que me pertenece, lo que es mío y la Diosa creó solo para mí.
Sus labios acarician los míos mientras me tienta y me derrito contra él.
— ¿Y si soy yo ahora la que no quiero que me toques?
— Entonces deberías disimularlo mejor, porque el dulce olor que desprende tu sexo, me está diciendo que esa crema está lista para ser comida por mi boca – lame mi boca y la chupa, mordisqueando con afilados caninos.
Gimo desesperada por ser devorada, porque penetre su lengua y me bese profundo, pero él se detiene y me quedo esperando su beso.
Abro los ojos en una rendija y lo veo observándome de cerca, con burla en sus ojos oscuros.
— ¡Vincent! – le reclamo palmeando su pecho, avergonzada por haber sido pillada de pervertida.
¿Cómo disimular lo mucho que me encanta este pelinegro? Eso es imposible para mí.
— Ven, muéstrame ese sexy cuerpo que hoy llevar