82

Alessandro buscó a un par de hombres de confianza, aunque en el fondo sabía que era una locura lo que Giorgio le había pedido. Pero él era su alfa, y le había jurado lealtad. Así que, aunque no estuviera de acuerdo, no tenía más opción que obedecer.

La noche era fría, demasiado oscura. En el fondo, algo le decía que todo estaba mal.

Junto a los dos lobos más, esperaban a que el reloj marcara la medianoche. No había luna, solo la tenue luz de las farolas rotas que parpadeaban como si fueran a apagarse de un segundo a otro. Alessandro revisó su arma por última vez, sintiendo el peso metálico en sus manos. Los otros lo imitaron, tensos, listos para lo que viniera.

Con cautela, se dirigieron al almacén abandonado donde, supuestamente, retenían a la chica. El lugar era un esqueleto de cemento y hierro gastado, cubierto de grafitis, con un aire viciado de humedad y podredumbre. Rodearon el perímetro, asegurándose de que no hubiera guardias.

Alessandro dio la señal.

David, un tipo c
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP