El Héroe y Guardián de Heradise sabe que debe aceptar quién es, el destino le exige afrontar la verdad. Sabiendo que Heradise ruega que lo lleve en sus hombros. "Puedes negar al ser que hay dentro de ti, pero tarde o temprano este reclamará su espacio en el mundo. Es algo que no puedes evitar por siempre."
Leer másUn Ángel, posiblemente el más poderoso o el más débil de ellos. Carga con el peso de muchas muertes injustificadas, carga con el dolor de un corazón roto, carga con la decepción en sí mismo, carga con la cruz que debe llevar por el sendero que le corresponde y carga con su tristeza tras su Exilio permanente.
Dante, antes conocido como el Ángel de la Muerte. Un Ángel puro de corazón que cumplía su papel en Gilius junto a su compañera, Pandora. Un Ángel que ha cruzado muchos obstáculos con el fin de volver con ella, la Ángel que ama más que a su propia vida, se ve obligado a recorrer un largo camino lleno de dificultades y conflictos, con tal de cumplir el destino que su Padre le dio.
Sin embargo, él no está solo. Tiene la compañía de sus fieles compañeros y un ser nuevo, un niño carismático que le ayudará a controlar el poder que lleva en su interior; el don que lo quiere destruir.
Esta es la historia de Dante, el eslabón que traerá consigo una nueva realidad, un nuevo mundo, una nueva era.
Buen día. Quiero agradecerte a ti, estimado lector por sumergirte en esta aventura llena de emociones y guerras que surgió en mi cabeza hace ya cuatro años. Soy un estudiante universitario y conseguir el tiempo para escribir se ha vuelto complicado. Pero a pesar de mis dificultades y problemas personales, he estado pensando mucho en el final de esta saga. Fui un desgraciado al dejar esta saga incompleta (comprendo el sentimiento y hace que me sienta más miserable). Pero, a día de hoy no es como que no haya escrito o diseñado el final de esta saga de fantasía. Para darles una idea, llevo actualmente 96,000 palabras del último libro de Heradise. Este libro narra una aventura totalmente distinta a las aventuras anteriores (pero siempre continuando la historia, manteniendo a sus personajes y añadiendo nuevos, sus características y los géneros que han definido esta novela, pero llevándolo a nuevos horizontes y expandiendo fronteras). Considero que estas 96,000 palabras son
—Dante… c-creo que Angeline ya viene —suspiró con dificultad. Dante gritó sorprendido y salieron en busca de Konan. Gracias a las libertades que los propios hijos de la Dama Naturaleza les dieron, pudieron llegar al templo de Konan en un santiamén. —¡Konan! —gritó Dante—. ¡Angeline viene en camino! La Creadora de Faris, cruzó el umbral de uno de los tantos pasillos y los guio a una habitación especial en el que se trataba a los heridos. Parecía un salón quirúrgico, poseía distintas camas y todo tipo de herramientas para tratar cirugías o heridas graves. —¡Déjala aquí! La cama está esterilizada. Caín viene en camino. Dante acostó con cuidado a Pandora y agarró su mano con delicadeza, siendo contrastado por el fuerte apretón de su amada. —D-Duele bastante —dijo mientras empezaba a hiperventilarse. —No pierdas la calma, respira lentamente —Dante le aconsejaba con voz relajada mientras acariciaba el dorso de su mano. <
—Copiado —dijo Kreiger.Kreiger creó un poderoso temblor con el peso de su mazo y escapó.—Maldición —musitó Dante al notar su escape.«Algo no anda bien, Dante» dijo Muerte.—¿A qué te refieres? —preguntó Dante.Alzó vuelo e intentó ayudar a Atlas a neutralizar a ambos wendigos.«Carius… Dante, acaban de matar a Carius…»Nyroh y Kleit mantenían un “contacto visual” con la Wendigo mientras esta permanecía serena y relajada, a pesar de los considerables golpes y cortes en su cuerpo. A pesar de sus heridas, no estaba enfadada con sus atacantes.Nyroh lanzó una inmensa ráfaga de cristales de luz al mismo tiempo que Kleit lanzaba un poderoso rayo contra ella. La Wendigo estaba dispuesta a absorber todo el daño que ambos lan
El ejército de Kaleb, liderado por sus fieles capitanes teñían las acendradas regiones de Gilius en rojo carmesí. La atmosfera se envolvía por los incesantes gritos de batalla y los gritos de agonía de los ciudadanos que desafortunadamente eran atacados por las salvajes fuerzas del imperio de Kaleb.Nyroh y Kleit comprendieron rápidamente la gravedad del asunto y se pusieron manos a la obra. Pero Dante sintió un terrible escalofrío en todo su cuerpo.Nunca en mi vida viví algo como esto, pensó anonadado.Edificios enteros caían impactados por proyectiles ígneos, lanzados por el grupo de hechiceros. Explosiones, sangre y extremidades por todos lados.«Esto no es solo un asedio, es una masacre» dijo Muerte.Dante tragó con pesadez.—Es un genocidio… —contestó Dante—. Piensa exterminar a los &aac
Azriel estaba sorprendido.Antes no tuvo la valentía de preguntarle sus motivos y propósitos a Kaleb. Aun extrañaba a su antiguo padre, y era ese fuerte sentimiento el que lo aferraba a él.—Entonces… ¿los demás Dioses fueron el motivo de su cambio?—Se podría decir… que sí —le había mentido a su primera creación, temía la reacción que podría tener si supiera que el principal motivo era el deseo de poder y fuerza.—Además del inmensurable deseo de poder que usted abarca. Un deseo que… disculpe lo que voy a decir, lo llevará a la muerte y sin obtener éxito en el intento. Deténgase a ver lo mal que está. El cuerpo que ha adoptado está muriendo, además de que no posee las mismas habilidades que en Luvixia. ¿Qué le sucedió?—Ni yo lo sé,
Kaleb navegó por el espacio vacío de Heradise. La sangre seguía goteando de sus labios, sus manos temblaban y perdía estabilidad. El viaje de regreso a su escondite lo sentía eterno, tanto, que pudo descifrar qué pasaba con su cuerpo heridiano y aún faltaba tiempo para llegar a su objetivo.Escupió su propia sangre y miró por un segundo como flotaba en el vacío.—Ronan…El espacio vacío devoró sus palabras antes de que pudiera mencionarlas.Recordó el peculiar daño que le causó en sus últimos instantes. El “intento desesperado” por detenerlo, al final entendió por qué se sacrificó de esa manera.«M-Maldición…» gruñó y lanzó un puño a la nada. Sentía impotencia; nunca había tenido ese sentimiento, hasta ese momento.Cans
Último capítulo