Está no es una historia cualquiera, en sus líneas está narrada la historia de la más grande bruja de todo el mundo de Frunbor, un mundo frágil que requiere de hipocresía y falsos modales para conservar la paz y la armonía. Una traición familiar pone en jaque a la estabilidad de este mundo, la tranquilidad se volverá a sentir en verdadero peligro cuando una salvaje bruja sea convertida en una simple concubina del famoso Harén del reino de los hombres lobo, allí donde las mujeres más bellas e inteligentes residen como verdaderas princesas siempre a disposición para satisfacer de cualquier manera al gran y soberano Alfa rey, lo que pocos saben es que el amor es una condena en ese lugar, es quien convierte lindas princesas en terroríficos cuervos dispuestos a todo. Aquí es donde comienza está historia que narra la grandeza de la mejor bruja que haya existido, aquí se escribirá sobre su amor y sobre su desdicha, sobre su deber y su sacrifico, sobre su dolor y su condena. Te invito a leer esta historia cargada de fantasía que habla de un amor salvaje, libre en escancia, pero condenado a pasar por una serie de desafíos que harán que sentimientos como el amor y el odio se mezclen mientras las guerras, los secretos, la maldad y la estricta sociedad hacen de la vida de la bruja y del rey alfa una verdadera incertidumbre colmada de aventuras y sufrimientos. ----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- No se permite ningún tipo de adaptaciones.
Leer másEstá no es una historia cualquiera, en sus líneas está narrada la historia de la más grande bruja de todo el mundo de Frunbor. Este mundo fantástico que ha sufrido varios cambios durante milenios, antes solía ser un campo de guerra donde indomables y salvajes seres se enfrentaban casi a diario por el poder y la gloria, básicamente, este mundo fantástico era un caos de avaricia y ego en aquellos tiempos; pero la desolación de la guerra fue tan cruda que varios tuvieron que replantear su lucha y dominar su ambición, así poco a poco Frunbor empezó a conocer la paz, la armonía y la tranquilidad. Pero no todos los seres comprendieron la necesidad de dejar la guerra a un lado, sus codiciosos corazones alentaban sus ansias por ser los seres dominantes de todo el mundo, aquellas razas que si buscaban un punto de equilibrio empezaron a llamar a los rebeldes los oscuros, seres de cuerpos cargados de la más dañina maldad. Los oscuros causaron grandes problemas por lo que fueron perseguidos, los debilitaron hasta el punto en que su única salvación fue huir, así que las razas más poderosas de ellos crearon una dimensión unida a Frunbor donde se refugiaron para salvarse de la extinción, aunque no entraron allí sin antes jurar venganza y prometer algún día volver.
Pasaron días, años, meses e incluso siglos antes de volver a saber algo de aquellos seres inadaptados, mientras tanto grandes reinos se crearon manteniendo un balance entre poder y la armonía. El mundo marino es gobernado por los acuarios, seres con distintas formas de seres marinos, las tierras de norte son gobernadas por los elegantes y audaces vampiros, las del este sostienen la soberanía de los salvajes y egocéntricos hombres lobos, las del oeste brillan ante el resplandor de los natura, las blancas tierras del sur son gobernadas por los hermosas y frívolas hadas. Todos los reinos juntos ejercen la diplomacia y se atiene a normas y leyes que buscan espantar a la guerra y mantener la paz, pero no fue hasta hace unos cinco siglos que la paz tembló ante la venida de dos comunidades de los oscuros, los cantores y los aquelarres, estas razas solo querían escapar de aquella dimensión alterna donde reinaba el caos, donde la supervivencia era toda una odisea, donde el orden y el respeto por la vida no tenían ningún sentido. Estas razas demostraron que no querían causar ningún mal a la sociedad ya establecida, por el contrario, solo querían encontrar un poco de estabilidad así que con esfuerzo lograron convencer a dos reinos, a el reino de las hadas y a el reino de los hombres lobo; para dejar todo hicieron pactos sagrados recurriendo a la mismísima magia, y así paso el tiempo, estas especies cumplían con su parte del traro que no era más que velar porque ningún otro ser saliera de aquella dimensión y, si por alguna razón lo hacía, ellos eran los responsables de neutralizarlos, a cambio se les brindaron tierras donde vivir y, a petición de ellos, se mantenían alejados del ajetreo social de Frunbor puesto que su privacidad era algo que aquellas misteriosas razas valoraban mucho.
Realmente los reinos no eran capaces de dimensionar el porqué del cambio de estas razas, fueron pocos los que descubrieron la verdad de su sufrimiento, fueron pocos los que alcanzaron ver las horribles marcas que dejo la guerra, el caos y la desolación en ellos, nadie pregunto por qué estas razas tenían tanto poder sobre aquella dimensión, solo vieron un beneficio ya que estas razas les quitaban el miedo de tener que enfrentar aquellas bestias que salían de vez en cuando de la dimensión. Pero esas marcas siguen ahí, resentidas y ensangrentadas, siendo un recuerdo del pasado y un direccionamiento del futuro. Por eso una traición familiar pone en jaque a toda la paz de Frunbor, la tranquilidad se volverá a sentir en verdadero peligro cuando una salvaje bruja sea convertida en una simple concubina del famoso Harén del reino de los hombres lobo, allí donde las mujeres más bellas e inteligentes residen como verdaderas princesas siempre a disposición para satisfacer de cualquier manera al gran y soberano Alfa rey, lo que pocos saben es que el amor es una condena en ese lugar, es quien convierte lindas princesas en terroríficos cuervos dispuestos a todo. Aquí es donde comienza está historia que narra la grandeza de la mejor bruja que haya existido, aquí se contara sobre su amor y sobre su desdicha, sobre su deber y su sacrifico, sobre su dolor y su condena.
En sus ojos veo cierta burla así que descuido seguir mi camino sin prestar atención al raro beta que sigue a una distancia prudencial mis paso mientras lo sirvientes que me encuentro en el camino me ven sonrojados y con clara desaprobación frente al camisón que cubre a duras penas mi cuerpo. Sé que es inapropiado mi vestir pero eso poco o nada me importa, así que continuo mi camino encontrándome con unas cuantas concubinas quienes ya no me ven con aquellos ojos amistosos con los que me veían antes, ahora es envidia lo que expresan, y sus caras duras y frías me dejan ver que no están contentas con mi cercanía con el reya alfa; a pesar de que mi oído no están agudo como el de un lobo escuche sus murmullos. “Mírala, luciéndose para llamar más la atención del Rey Alfa” “Ojala y su majestad se aburra rápido de ella y tenga que volver con la cabeza abajo a nuestra habitación, porque seamos sinceras, es una bruja que no sabe de modales, no la van a ascender a favorita” “Escuche que la reina n
AnastasiaLucidez, ese es el estado que me aborda justo en el momento en que el beta entra avisando un enfrentamiento que deja heridos en los cantores. Con mi mente a mil, con el corazón desbocado y con un cuerpo débil que empieza a recuperarse rápidamente, caigo de rodillas en un intento de poner orden a la cantidad de sensaciones y pensamientos que me estremecen. Esa borrosa sensación cálida en mi labios, el hormigueo de mi cuerpo y el deseo de matar a alguien es una mezcla peligrosa que se arremolina en mi interior reuniendo energía que empieza vibrar peligrosamente mientras a lo lejos escucho voces y siento como me mueven tenuemente haciéndome reaccionar, y no es hasta que siento una vibración de alerta que llega como un mensaje tardío a mi cuerpo, que entiendo que ni el beso, ni aquellos seres aterradores que lograron entrar en mi mente son mi problema inmediato.— La hirieron — murmuro haciéndome consciente de mi alrededor, fijándome en la ex reina, en el beta, en algunas sirvie
Argus— ¡Excelencia! — ese grito me hace removerme molesto en la cama y gruño acomodándome — ¡Excelencia! — mi puño se estampa en la cama con molestia pero la imagen de Anastasia me hace levantarme preocupado de que la haya lastimado, pero cuando mi desarrollado visión se enfoca me doy cuenta que ella no está conmigo — ¡Maldición, Argus, abre la maldita puerta!Al escuchar el grito de Shein, mi beta salgo corriendo hacia la puerta aturdido y confundido. Cuando abro la puerta veo que los primeros rayos de sol ya están saliendo haciendo que mis ojos vean con más laridad el rostro sudado y preocupado de mi beta.— Hemos intentado todo pero no podemos ni acercarnos — su voz consada y preocupada me alarma más.— ¿Qué está pasando? — mi voz suena dura y demandante— Anastasia está siendo ataca y no hemos podido hacer nada por ella, parece que so… — No lo dejo terminar.Mi imponente lobo corre y se lanza por el balcón siguiendo el silvestre aroma de la bruja que últimamente se está metiendo
— Claro que me atrae, al fin de cuentas es una más de mi harén, es muy linda. — contesto sin saber porque esas palabras salen con tono de defensa, sintiéndose vacías y erróneas.— No, no todas te atraen, es más, creo que ella es la primera en lograr eso. — la veo con una ceja levantada sin saber de qué habla. — Con las demás solo era sexo, tú cumpliendo con tu deber de alfa y rey haciéndote cargo de satisfacer a aquellas que trabajan duro en tu harén y que esperan un poco de retribución en una acalorada noche en la gran alcoba del alfa.— No sé de qué hablas — contesto tosco tomando unos documentos contables para zafarme de sus palabras.— Hablo de que a ninguna le habías prestado tanta atención, a ninguna la habías dejado dormir en tu cama y menos sin tener una noche apasionada. Nunca habías cuidado de alguien que no fuera tu madre o tu abuela, quizás no lo quieras aceptar, pero mira tan solo el hecho que después de que empezaste a tratar con ella no has vuelto a tacar a ninguna otra
ArgusAlexandra, la doctora, lleva mucho tiempo internada en mí habitación curando las heridas físicas de Anastasia. Por recomendaciones suyas nos quedamos mi abuela, mi beta, una de las concubinas, quien nos esperaba preocupada al saber que Anastasia había sido atacada, y yo fuera de mi habitación; a esperas de conocer su estado actual de salud.Veo a mi beta quien no deja de observarme y se por qué, me crie con él, crecimos juntos siendo como hermanos, sé que le extraña mi actuar, pero un primitivo instinto se alborota en mi interior siempre que se trata de la bruja que desde hace unos días se ha adueñado de mis pensamientos y deseos. Para no avivar más la curiosidad de Shein, me mantengo neutro escondiendo la preocupación que me recorre al tener muy grabada en mi mente la imagen de Anastasia llena de sangre gritando de forma desesperada hasta destruirse sus cuerdas vocales. Por su lado, mi abuela se mantiene distante, sumergida en sus pensamientos como si miles de ideas se estuvier
Argus— ¡Excelencia! — ese grito me hace removerme molesto en la cama y gruño acomodándome — ¡Excelencia! — mi puño se estampa en la cama con molestia pero la imagen de Anastasia me hace levantarme preocupado de que la haya lastimado, pero cuando mi desarrollado visión se enfoca me doy cuenta que ella no está conmigo — ¡Maldición, Argus, abre la maldita puerta!Al escuchar el grito de Shein, mi beta salgo corriendo hacia la puerta aturdido y confundido. Cuando abro la puerta veo que los primeros rayos de sol ya están saliendo haciendo que mis ojos vean con más laridad el rostro sudado y preocupado de mi beta.— Hemos intentado todo pero no podemos ni acercarnos — su voz consada y preocupada me alarma más.— ¿Qué está pasando? — mi voz suena dura y demandante— Anastasia está siendo ataca y no hemos podido hacer nada por ella, parece que so… — No lo dejo terminar.Mi imponente lobo corre y se lanza por el balcón siguiendo el silvestre aroma de la bruja que últimamente se está metiendo
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