Justo cuando la videollamada acabó, Anastasia se acercó.
―¿Por qué tardas tanto, cariño? La comida se ha enfriado, la calentaré de nuevo para que te llegue con amor al estómago. ―Dijo la esposa, llena de preocupación por su esposo al que ahora se le nota un semblante relajado y sonriente.
Anastasia se pregunta con celos, ¿quién ha hecho tan feliz a este hombre?
―Solo han un par de minutos, cariño mío, tu suegro es muy insistente y me ha robado tiempo. ―Mintió.
―Por cierto, he hablado con la niñera y me ha dicho que ya no trabajará más para nosotros.
―¿De verdad? Esa es una buena noticia, espero que lo esté diciendo en serio.
―Es lo mejor para todos, que se vaya lejos de nuestras vidas y ojalá que no nos volvamos a encontrar nunca. Aunque también me gustaría que recibiera su merecido.
Eliam sonrió en su interior, él mismo ha dado la orden a la chica para que le llame a Anastasia y le mencione acerca de su renuncia. A estas alturas, ella también está acompañando a Stephanie en la mis