La familia de Eliam llegó unas horas después de que Anastasia les avisó que su hijo estaba siendo intervenido quirúrgicamente. Ellos tenían la plena seguridad de que encontrarían a su nuera muy destrozada, pues, en los últimos días la pareja se había mostrado muy feliz.
Sin embargo, se sintieron tristes y decepcionados al ver que ella no estaba. Pero luego pensaron que se había ido a descansar al hotel, entonces la dejaron pasar. No esperaban la gran sorpresa que se llevarían, aunque, más que eso sería una tremenda decepción.
―Familiares del paciente Eliam Amaya, ¿se encuentran aquí? ―Preguntó una enfermera, justo después de que los señores llegaron.
―Sí, dígame, señorita. ―Respondió su madre, al mismo tiempo lo hizo Stephanie.
―¿Y tú, quién eres y por qué te haces pasar como familiar de mi hijo? ―Reclamó la señora, con molestia y sorpresa. Era la primera vez que veía a la chica.
―Soy su mujer. ―Declaró con altanería, como si ella fuese la más importante en la vida de Eliam.
―¡Cómo!