Capítulo 85. Yo también te odio.
Seamus McLoughlin.
Jefe de la mafia irlandesa.
El humo del cigarro dibujaba espirales grises en el aire viciado del almacén, cuando recibí la llamada de mi espía. Ese que estaba justo en el poblado donde había llegado Dominic con su gente.
"Confirmado", murmuró el hombre al otro lado de la línea “Esa mujer es el talón de Aquiles de Dominic. Hubieses visto como la marcó con hierro al verla coqueteando con otro, y ella le regresó el gesto marcándolo".
La voz al otro lado de la línea era áspera, grave, sin sombra de duda. El hombre había estado infiltrado durante un par de semanas en aquel maldito pueblo ruso, escondido entre los mercados, las sombras y los techos con francotiradores.
Una risa seca resonó desde mi garganta.
—Entonces lo tenemos.
Me levanté del sillón de cuero desgastado donde había estado repasando planos y fotos.
—Nos pondremos en Trina, y él hará todo lo que le pidamos. Todo.
Giré el cigarro entre los dedos, observando cómo la ceniza caía al suelo.
—Creo que Nadia ser