Cap. 62. Confesión del mafioso.
POV Aris.
Nunca en mi vida había temido por algo, nunca me había aferrado a nada ni había dicho algo que no cumpliera, pero esta vez era justo lo que me estaba pasando.
Había asegurado con total firmeza que no quería a Maite más que para divertirme, que no significaba nada. Pero la llegada de Yannis me hizo sentir que podría perderla en cualquier momento, y eso me aterraba como no tenía idea.
Por primera vez, me descubrí vulnerable, más incluso de lo que jamás me permití ser frente a mi propia madre. Ni siquiera me reconocí cuando le pedí que se quedara a mi lado.
Ahora, con Maite sobre mi cama, debajo de mí, sentí su mano empujarme con suavidad por el pecho.
Su voz llegó como un murmullo, fría y contenida, en respuesta a mi pregunta:—¿Por qué tendría que estarlo?
Se giró dándome la espalda, y yo me acomodé tras ella, rodeándola con mis brazos y hundiendo mi rostro en el hueco de su cuello.
Inhalé su aroma, ese que me estaba volviendo adicto, y sonreí contra su piel.
—Me gusta sabe