Johnny Draco por años fue un confiable conciglieri de una poderosa familia mafiosa, hasta que se convirtió en el amante de la esposa del capo. Cuando se descubre su idilio es acribillado a balazos y, por supuesto termina en el infierno. Ahí Johnny descubrirá que el lugar no es como lo pintan; en realidad las almas más perversas en vida se convierten en grandes señores que rigen sobre poderosos reinos siempre en guerra entre sí. Pero además descubrirá que no es humano. Hace eones el Caos Primordial se dividió en cuatro fieros dragones; Leviatán, Apofis, Tiamat y Tifón cuando se creó la luz. Regentes del inframundo, los dragones fueron expulsados a la Tierra tras la primera rebelión y quedaron condenados a vivir múltiples vidas donde se aman y odian en un ciclo interminable de pasión y venganza.
Leer másEn el centro del Infierno, rodeado por los otros ocho reinos, se erigía una gigantesca torre gris, réplica de la legendaria Torre de Babel. Antigua y desgastada por los años, parecía hecha de hueso, y estaba rodeada por un extenso desierto de polvo gris.Pero mientras los yermos alrededores de la Torre estaban totalmente deshabitados, en la base de la Torre se establecía un ejército de incontables monstruos como mantícoras (híbridos con cuerpo y cabeza de león, alas de murciélago y cola de escorpión), mushushus (otro híbrido con patas de águila, cuerpo de leopardo, cuernos en la cabeza y lengua bífida) y hombres escorpión (similares a un centauro con el cuerpo del arácnido de la cintura hacia abajo). Habían hoyado en la tierra un agujero en torno a la edificación.—De todos los reinos, é
Johnny y Jackeline arrastrando un pesado saco, llegaron al reino de Loki. Otrora el reino de Adremelec hasta que Loki lo destronó y dio muerte. Loki fue modificándolo a según su personalidad como hacían todos los señores del infierno convirtiéndolo en una réplica infernal de una villa escandinava con un gigantesco castillo vikingo en la más alta colina.La población los miraba con temor y desconfianza desde las ventanas. Eran mantenidos a raya por los fantasmas zombificados de antiguos vikingos.En cuanto Johnny y Jackeline llegaron se les acercó un dúo de los “policías” vikingos cadavéricos. Una presencia verdaderamente escalofriante.—Alto —dijo uno de los monstruos—, solo los leales a Loki son permitidos aquí.—No somos de este reino ni tenemos interés en serlo —dijo Johnny desa
Jackeline retornó gradualmente a su forma humana completamente desnuda. A su lado estaba Johnny velándola como quien acompaña a un enfermo que despierta.—¿Te encuentras bien? —preguntó. Jackeline se incorporó.—Sí… ¿y tú?—Bueno, no siempre me entero que en otras vidas fui Gengis Kan y Drácula.—Esas son solo dos de las cientos de vidas que hemos tenido los tres. Yo fui Borte y Anastasia, tu esposa en esas vidas, pero la combinación ha variado con el tiempo, en Grecia fui Lucio Mumio. El mismo ciclo una y otra vez de amor y muerte. Debemos ponerle fin…—Muy bien, pero todos dicen que hubo cuatro dragones. ¿Quién es el cuarto?—Nadie lo sabe. Nunca lo hemos visto en ninguna de nuestras vidas.—Dijiste que había una manera de poner fin a
Johnny y Jackeline despertaron horas después, juntos, desnudos y abrazados, al borde de un gran árbol de aspecto tétrico como todo lo que les rodeaba, pero que les había servido de refugio para su amorío.—Aun en el infierno —le dijo él sonriente—, tu compañía se siente como estar en el paraíso.Sus palabras se interrumpieron cuando una gigantesca sombra se abrió paso entre los árboles. Era un cíclope que rugió al verlos. Ambos se prepararon para correr pero el cíclope era demasiado grande y los aferró por la cintura con cada mano.—Bonita —dijo mirando a Jackeline con su cara boba y su boca de la que emergían dos largos colmillos de jabalí. Jackeline intentó soltarse haciendo fuerza con sus brazos sobre las manoplas del monstruo, pero fue inútil. El cíclope emprendi&oacu
Alfredo Mazzerati encontró la muerte exactamente diez años después de ordenar el asesinato de Johnny. Pereció sobre su cama presa de una debilidad que Jackeline conocía bien.Jackeline llegó una noche a la mansión donde otrora vivía. Vestida con una falda de cuadros y uniforme escolar, con el cabello peinado en dos coletas y chupando un caramelo.—¿Eres la que envió la agencia? —le preguntó uno de los custodios de la entrada y ella asintió. La verdadera estaba atada y amordazada, pero segura, en un lugar lejano. —Estás un poco mayor para el jefe.—Deberías dejar que él decida eso ¿no?El guarda se encogió de hombros y tras registrarla concienzudamente le permitió ingresar.Sin duda las cirugías plásticas que le habían hecho funcionaron espl&eacu
Johnny se encontraba seminconsciente, debilitado por la pérdida de sangre. Una mano tersa y suave le acarició la mejilla.—Johnny… —dijo. Él abrió los ojos.—Estoy soñando otra vez.—No, amor mío —declaró Jackeline—, éste no es un sueño.—Pero… ¿Cómo? ¿Por qué estás en el infierno? Siempre fuiste una buena persona, nunca lastimaste ni a una mosca.—¿No lo has comprendido ya, cariño? —dijo ella y sus ojos se tornaron amarillos como los de un reptil— al igual que tú, nací acá. Mi existencia inició en este lugar. ¿No has comprendido que estamos destinados a estar juntos por siempre?Lilith enfurecida por la pérdida iba a castigar a sus servidores Jack y Fausto tan cruelmente que
Último capítulo