Provengo de una familia muy prestigiosa y reconocida en el país por ser los mejores abogados, son tan correctos y limpios en sus trabajos que no aceptan en la firma a cualquiera que pueda tachar el apellido, pero lo que no saben es que yo vivo con uno de los que tanto odian, un abogado corrupto a punto de ser nombrado juez. Para mi familia y los demás Federico es un ser extraordinario del cual debemos sentirnos orgullosos, pero resulta que tiene un increíble don de hacer creer que es así cuando no es cierto. Yo, Amaral Watson, titulada en derecho penalista me siento incapaz de poder ponerle un alto, soy la más débil y cobarde de la familia, la que se aguanta que un ser como mi esposo manipule mi vida incluyendo mi forma de caminar. La única persona que conoce mi infeliz vida es mi hermana, aquella que me convencerá de hacer valer mi conocimiento, e incluso me guiará a la oficina de un detective que se convertirá en mi apoyo para conseguir pruebas suficientes y encerrar al abogado que arruina la vida de los inocentes. Lo que no me esperaba es que ese detective privado al que yo contrate causara en mí… emociones inigualables, unas que me llevaran a caer en los placeres más prohibidos de mi vida, su carisma y su manera de cuidar de mi me harán verlos con ojos de amor, pero también hará que mi esposo lo vea como una amenaza la cual debe exterminar.
Leer más**Amaral Watson**
Cuando te casas con alguien crees que lo haces para toda la vida, pero con el pasar del tiempo te das cuenta de que no es así, al menos no cuando lo haces con la persona incorrecta. Al conocer a mi esposo Federico creí que él sería el hombre con el cual pasaría el resto de mi vida, pero con el pasar de los años, meses y días me voy convenciendo de que no será así.
La relación que llevamos hoy en día mi esposo y yo es totalmente diferente a la que vivimos en un inicio de nuestro noviazgo, es cierto que en el camino tendríamos dificultades, discusiones, lo que no me esperaba es que fueran tan continuas y desagradables. Federico solía ser un hombre tierno, amable, encantador, con un don increíble de agradarle rápido a las personas, mis padres, amistades y hermana lo adoran, lo aman, sin saber lo que en realidad es ahora.
Provengo de una familia muy adinerada y reconocida en el país por ser los abogados más correctos de la ciudad, mi padre y tíos heredaron el negocio familiar, la firma, un bufe de abogados nombrada y creada por mi abuelo y dos de sus hermanos, Asociados Watson, la compañía no solo cuenta con los abogados de la familia, sino que también cuentan con otros compañeros que son muy buenos en sus trabajos y correctos.
Mi padre siempre nos ha dicho que mi abuelo era un hombre que detestaba la injusticia, que no soportaba ver como personas inocentes eran encerradas por la negligencia y la corrupción de muchos abogados, cuando crearon la compañía lo hicieron con el fin de forma un grupo capaz de luchar contra las injusticias, algo que a mi pensar es muy difícil debido a que la red de corruptos es amplia, una red difícil de parar. Al mi abuelo enfermar le pidió a mi padre y tíos su última voluntad, y era que siguieran su mismo camino, que no hicieran como los hijos de sus hermanos que nunca les intereso ser parte del negocio el cual ellos habían levantado con tanta ilusión. Y que jamás, pero que jamás en la vida permitieran que entrara algún negligente o traidor a su firma.
Cuando me titule como abogada estuve poniendo en práctica mis aprendizajes de la universidad, forme parte de la firma por unos años hasta que no fui más, con sinceridad estudie la carrera de derechos porque esa era la ilusión de mi padre y madre, pero en realidad lo que yo deseaba estudiar era medicina, siempre fue mi sueño.
Casi siempre mis padres me piden que regrese a la firma, en especial mi padre quien ha soñado con que sea yo quien tome su lugar el día que no pueda más. Me encantaría decirles que no he vuelto porque no quiera, en cierta forma no regreso es porque hay una persona que me detiene cada vez que lo voy hacer. Federico.
Como les dije nuestra relación a cambiado mucho, su trabajo como abogado lo ha vuelto uno de esos que tanto mi abuelo odiaba, un corrupto, un extorsionista de primera. Mi padre le brindó la oportunidad de trabajar en la firma, pero él no quiso porque ya había conseguido trabajo en otra, una en donde le dieron la oportunidad de ser socio. Federico gano muchos casos y eso le ayudó a ir subiendo de puesto, hasta que los socios del bufet le ofrecieron ser parte de ellos. Inconforme como siempre ha deseado más, su visión y misión ahora es ser un juez, algo que pronto logrará con gran facilidad, como lo dije, Federico tiene un don de agradarles a las personas con rapidez, y eso lo está usando para cumplir su sueño. Uno que acabará con la libertad de muchos inocentes.
Lo más triste y decepcionante de todo es que tengo como detenerlo, por desgracia siempre he sido débil y temerosa, y más cuando él ha demostrado un comportamiento agresivo.
Los cambios de Federico comenzaron hace un año desde su asociación en esa firma, ha sido más exigente conmigo, más posesivo y agresivo, no le gusta que salga con las amistades, lo único que me permite es que me vea con mi familia y solo para no crear en mis padres la curiosidad de porque no voy con constancia a visitarlos. Federico pretende tenerme en casa encerrada, desde que un día descubrí que uno de sus casos fue manipulado por el mismo, ocasionó que encerraran al hombre equivocado, eso me decepciono de él, desde ese entonces cambio conmigo y ahora me ve como la persona que podría arruinar su carrera. Antes de esos cambios en él hacía a mi habían comenzado, los detalles desaparecieron, el cariño, la atención, e incluso las noches de pasión, pero jamás había sido tan estricto como lo es ahora después de enterarme lo que hizo.
—¿Por qué me miras de esa forma? — pregunta al darse cuenta de que estoy como mensa mirándolo mientras desayuna.
—Pensaba en cuando nos conocimos — voltea sus ojos con fastidio. Hablar del comienzo de nuestra relación se ha vuelto un tema para él algo insoportable.
—No comiences con esas tonterías de cómo nos conocimos, de que nuestro amor era perfecto, de que yo era diferente al que soy ahora y todo eso Amaral, déjame desayunar — dejo mi cubierto en la mesa, el apetito ya se me ha desaparecido.
—Federico… quiero que lo intentemos, que recuperemos nuestro matrimonio — en el fondo de mi débil corazón tengo las esperanzas de que algún día vuelva ser el hombre de antes.
—¿Qué dijiste? — Limpia con la servilleta sus labios — Nuestro matrimonio marcha de maravilla mi reina. Escucha bien mi amor, en esta vida el plan es evolucionar, ir hacia adelante, hacía un futuro, volver a ser el de antes me atrasara, ¿Cómo crees que he logrado todo lo que tengo hasta ahora esposa mía? Lo he logrado porque he dejado de ser ese idiota de antes, ahora soy otro ser, uno astuto, un hombre que se enfoca en su trabajo, si te dedico tiempo a ti perderé rendimiento en mi carrera, y no puedo hacer eso, no cuando estoy a nada de lograr que me nombren juez, como tu esposo debes comprender y apoyarme mi amor — asiento sin querer discutir sobre ese tema, hacerlo sería ocasionar que se enoje y me empiece a gritar.
—Está bien mi vida, te entiendo muy bien, primero es tu carrera — le respondo de la forma que más le gusta.
—Perfecto mi amor bello, termina tu desayuno — sabe que no tengo apetito — Quiero ver que te comes todo, todo princesa — vuelvo a tomar mi cubierto y empiezo a comer — Te doy permiso hoy de salir al centro comercial, cómprate lo que quieras, llama a alguna de tus amigas y ve, háblales de mis logros, de lo maravilloso que soy como esposo, todo lo hago por nuestro futuro hermosa — bebe de su café.
—Por supuesto que si — sigo comiendo sin ánimos.
—¿Sucede algo? No te noto muy alegre por mis logros — Niego y sonrío.
—Es obvio que me siento orgullosa, soy la esposa del futuro juez, harás un buen trabajo — si mi padre tuviera idea de en qué se ha convertido Federico se muere, halaba mucho su trabajo, a veces siento que yo estoy deshonrando a mi familia al estar casada con un corrupto, alguien quien saca provecho de lo que hace para ganar más dinero lo que gana. En ocasiones sospecho que trabaja para alguien muy malo, y lo digo porque el normalmente cuando trabaja aquí en su despacho me pide que le haga compañía, pero cuando se encierra solo y habla por teléfono es porque algún caso sucio está resolviendo, aparte de que ya en varias ocasiones cuando está a mi lado que lo llaman logro mirar el nombre de quien lo solicitas, y cada vez que lo llama la misma persona él se encierra en su despacho.
—Me gusta que te sientas orgullosa de mis logros, por eso me case contigo, aparte de que eres hija de un grandioso abogado, el mejor de los mejores, debo agradecer que el apellido de tu familia me ha servido de mucho para llegar hasta donde estoy, y el hecho de que sea parte de su familia mucho más — me parece que se ha aprovechado del apellido de mi familia para llega lejos, y eso no es bueno, no cuando ese apellido es intachable. Esto se está saliendo de control, lo cual enfurecerá mucho a mi padre cuando se entere de que Federico como abogado es muy corrupto.
¿Podre tener el valor algún día para decirle a mi padre la gravedad de esta situación? Si permito que sea juez la ley perderá su valor, Federico es muy astuto y no dejara que nadie descubra sus juegos sucios, se ha metido a muchos en el bolsillo, todos tienen fe y lo consideran muy honesto en su trabajo. La cuestión aquí es que no tengo el valor para hablar con mi padre, me da miedo lo que podría pasar entre ellos dos si abro la boca.
Estoy destruyendo los prestigios y el apellido de mi propia familia al no decir nada por cobarde.
—¿Está buscando fiesta señor? — sube mi bata de dormir, la cual no me he cambiado aun.—Un poco — su pene despierta para dar los buenos días también.—Te invito a la mía — me alza estampándome contra una pared, lo hace de manera cuidadosa.—Encantado asisto — hace a un lado mi panti y desplaza sus dedos entre mis pliegue — Oh sí, me desquicia esa humedad —No tienes idea de la satisfacción que siento cada vez que entro en ti, es un escalofrío que me abarca todo el cuerpo y me estremece — se mueve lento, saca su pene y lo adentra.—Sabes cómo derretirme — nuestros labios se rozan, Bruno y yo no perdemos tiempo para hacer el amor, si el fuego se enciende buscamos la manera de apagarlo.—He aprendido a conocer tus puntos débiles — penetra fuerte.—Y según tu &iq
**Amaral Watson**Desde mi lugar veo a Bruno dormir, saber que ese gran hombre es mío me llena de dicha, en él he encontrado lo que tanto busque, estabilidad, paz, amor, respeto y atención.Camino de vuelta a la cama y subo sobre su espalda, le doy besos en su cuello buscando que despierte, hoy iremos a ver a mi madre, Amanda no ha podido dormir bien, e incluso se despierta en la madrugada llorando por saber que nuestra madre está en prisión.—Amor, despierta, quedaste en llevarnos — se queja — Bruno — levanta su cabeza y me ve por encima de su hombro.—¿Qué ocurre? — pregunta aun entre dormido y despierto.—Quedaste en llevarnos a la prisión donde está mi madre — deja caer su cabeza en la almohada.—Es muy temprano, ten paciencia — muerdo su hombro —¡Amaral! — Chilla.—Des
**Federico Collins**—¿Pagaste bien por mi protección? — le pregunto a mi amigo.—Sí, amigo no vendré mas a visitarte, vine a decirte fue eso, ya no podremos vernos más — muevo mi cabeza de un lado.—¿Qué has dicho? No puedes abandonarme — digo entre dientes. Es la única persona que tengo.—Claro que puedo, te lo dije Federico, muchas veces te advertí de lo que podría pasar, te suplique que te olvidaras de Amaral tú te rehusabas, ahora mira donde estás, jamás volverás a salir, jamás volverás a saber lo que es tener libertad — lo señalo.—No voy a durar mucho aquí, y tú me ayudaras, si no lo haces empezare a decir muchas cosas que se de ti — sabe que no puede abandonarme, a mí nadie me abandona, y el que lo hace termina mal, Amaral es u
**Bruno Bergmann**El juicio de Federico ya debió haber acabado, me sorprende que nadie haya venido aquí a decirme que pasó o como terminó, tengo tanta curiosidad por saber si ya fue condenado, necesito que me digan que así fue para yo poder quedarme tranquilo y feliz. No importa si yo mañana termino como él, lo que me importa es que Amaral haya podido hacer justicia, eso para mí será más que suficiente. La libertad de ella es lo primordial aquí.Miro a través de la reja y en eso noto la figura de Lucas, su rostro no me da ninguna expresión de la cual yo pueda saber si todo marcho o no bien. Detrás de él viene Amaral, sus ojos están rojos de tanto llorar, no quiero pensar que hemos fallado, quiero creer que están así por la felicidad que siente al saber que ese hombre no volverá más a la calle.Ella llega y
**Amaral Watson**Tengo en mis manos el celular, camino en círculos indecisa si llamar a mi madre y pedirle que nos veamos, continuo insistiendo en la forma de hacerla convencer para que diga la verdad, aunque por otra parte no me agrada el hecho de que la encierren, pero ya ahí no puedo hacer más nada, ella debe ser juzgada por su crimen.Ya Bruno ha pasado ya una semana en la cárcel, y hoy nos informaron la fecha en la que será el juicio, el abogado de Bruno que es un gran amigo de mi padre y nos dijo que ya no se puede hacer más nada para retrasar el juicio, lo que queda por ahora es presentar las pocas evidencias que tenemos y rezar a ver si son suficientes, algo que Lucas y Cleo aseguran que no es así.Mi mejor opción es ubicar a mi madre y suplicarle que me ayude, que no permita que Bruno sea condenado, sería muy injusto si lo hacen pagar por un crimen que no cometió.
**Bruno Bergmann** —Menos mal que estaría solo en la celda — Lucas peina su barba. —No sé que como pasó, de igual manera no ocurrió nada grave, fue un simple rasguño — señala mi herida en el brazo. —Imbécil ¿Qué noticias me tienes de buena? — niega, no sé porque razón pienso que nadie podrá sacarme de acá. El caso está muy complicado, todo indica que soy su asesino y está muy difícil de demostrar lo contrario. No dejo de pensar en Amaral y en el bebé que viene en camino, no quiero estar encerrado para cuando nazca, no soportaría perderme de su embarazo, del nacimiento y parte de su crecimiento, quiero estar para ambos desde ahora, y por lo que sopla el viento nada de eso será posible, un milagro es lo que me salvaría de no ser enjuiciado por un crimen que no cometí. —Bruno, debes ser paciente, aún tenemos tiempo de encontrar algo a tu favor, Cleo está ahora en eso, no estás solo hermano, créeme que yo soy quien más interés tie
Último capítulo