Capítulo 99.
POV Nicolás
Había pasado una semana desde el fallido asalto a la finca. Siete días en los que cada pista terminaba en un callejón. Siete días de ver a Lola caminar por mi casa como si todo fuera suyo. Siete días en los que Martín, Elena e Isabel seguían libres, intactos, a pesar de todo lo que había salido a la luz.
Me harté.
Me senté frente a las pantallas del santuario con las carpetas abiertas. Camil había trabajado sin descanso, reuniendo lo que Elena había confesado, lo que mi madre había recopilado años atrás y lo que habíamos recuperado cuando Lola intentó “borrar” archivos. Teníamos la traza: transferencias, nombres de médicos, comprobantes, direcciones. Teníamos el expediente que conectaba a ese hospital con operaciones ilegales, con pacientes que no volvieron a sus casas.
—Ya no podemos seguir esperando —dije.
Camil me miró. Estaba cansada, pero firme.
—¿Qué propones? —preguntó.
—Lo primero —contesté— es cerrar el círculo. Encerrar a Martín y a Elena. Aunque la orden vino de