Capítulo 59.
POV - Mila
Nicolás me miró con una seriedad que me puso la piel de gallina. Estábamos en la habitación, los gemelos dormían plácidos en su cuna, sus pechos subiendo y bajando con la inocencia de quienes aún no conocen el mundo.
—Acompáñame —me dijo en voz baja.
Quise preguntar, pero su mirada me lo impidió. Había un peso en sus ojos que no admitía discusión. Me puse una bata ligera, acaricié la frente de los niños y lo seguí.
Bajamos al primer piso en silencio. El corazón me golpeaba fuerte contra el pecho. En el salón nos esperaban Camil y Víctor. La mesa estaba servida con tazas de café humeante. No había vino, no había brindis, solo una formalidad tensa, como si se tratara de un juicio.
Nicolás me ayudó a sentarme. Se acomodó a mi lado, pero no me miró. Respiró hondo, como preparándose para lanzarse al vacío.
—Mila —dijo al fin—. Lo que vamos a contarte es muy fuerte. Te necesito tranquila. Escucha en silencio.
Tragué saliva. Mis manos se aferraron a la taza de café.
—Prometo que e