Continúa con su amenaza y me abandona. Estoy demasiado débil de la risa para seguir su trasero nervioso, así que simplemente me desplomo en la pared y tomo una copa de champán. Solo me sonrío a mí mismo tratando con todas mis fuerzas de no reírme.
“Odetta…” La escucho chillar y me estremezco y me doy la vuelta. Ahí está Alexa en su brillante estado de embarazo y Mason a su lado mirándome fijamente.
Ignoro su mirada dura y me concentro en Alexa. Parece haber dejado atrás los últimos siete años y me abraza, pero su barriga no le permite acceder por completo.
"¿Cómo estás Alexa?", pregunto y fuerzo una sonrisa.
“Oh, estoy muy bien. Espero que estes. Bueno, obviamente lo eres porque te ves deslumbrante esta noche”, dice efusivamente.
Mantengo mi sonrisa forzada, “oh, tú también te ves bien. Te sienta bien el embarazo”, le digo, “por cierto felicidades. ¿Es este el primero? Odio haber preguntado.
Ella sonríe más, "oh no, tengo dos ángeles más en casa, natalia y zoey, es una lástima que no