Camino un poco y me paro al lado de su silla y seguimos de pie en silencio. Vemos a Javier, Natalie y Zoe correr hacia el jardín persiguiéndose unos a otros. Corretean un rato antes de volver corriendo al interior para continuar con la persecución.
Me quedo en silencio y él se ríe.
—¿Molesto? Sí. ¿Enfadado? No
—Sí —lo miro para ver que me ha estado mirando —estoy molesto por cómo estás manejando todo.
Me quedo en silencio, sin saber cómo responder a sus palabras.
—Sigues culpándote por cosas que no son