Me mira a mí y a las maletas grandes antes de reírse entre dientes, —estás luchando con ellas, —afirma y, por alguna extraña razón, en realidad creo que me ayudará, —para que no puedas recuperarlas. arriba, simplemente dice y sale de la habitación.
—Típico, —murmuro y camino por el apartamento apagando todos los electrodomésticos y comprobando si me estoy olvidando algo.
Cuando termino, saco mi maleta del apartamento y cierro la puerta detrás de mí.
—Dejame ayudarte con eso.
Niego con la cabeza hacia Sebastian, —puedo hacerlo.
—No me importa, mi carga es muy pequeña.
Miro la bolsa negra que tiene sobre su hombro, pero todavía niego con la cabeza.
—No hay problema realmente.
—Oh, maldita sea, —exclama el Alpha Casper y toma mis maletas y entra al elevador.
—Date prisa, gruñe.
Pongo los ojos en blanco cuando Sebastián y yo entramos en el ascensor. El viaje en ascensor es silencioso excepto por la música suave que suena, así que tarareo un poco.
— ¿Puedes detener eso? El ascensor ya tien