Al escuchar sus palabras, puede comprobar que está enamorado o en camino de estarlo. Pero no se puede obligar a alguien a ver lo que está frente a él, al menos, no cuando él mismo no quiere verlo.
—Que no hable con nadie. Que no vea a nadie. — dice de improviso Rocco.
—Ya están hablando sobre ella. Por el hecho de traerla a la villa, de que estuviese contigo en la emboscada. — Rocco lo mira con intensidad, sus hombres tienen que dejar de hablar de Caterina o los matará uno por uno.
—No podrás matarlos a todos. — Él levanta la mirada cuando Giovanni expone en voz alta, lo que está pensando. — No puedes perder el control o van a utilizarla en tu contra.
Rocco se acerca al bar y se sirve un whisky que toma de un solo trago, se detiene y ofrece uno con un gesto a Giovanni, que niega y en seguida se sirve otro trago y vuelve a vaciarlo de inmediato.
—Si alguien intenta usarla contra mí… — Se vuelve a servir otro vaso y se acerca