DANTE
Hay sonidos que uno no quiere volver a escuchar. Voces que deberían estar enterradas junto con los fantasmas del pasado. Pero a veces, esos susurros regresan… y no vienen solos.
Estaba en la parte trasera del pequeño taller donde trabajaba, reparando un viejo motor que un vecino había traído. No era glamuroso ni emocionante como las misiones que solía cumplir para Alessandro Morelli, pero me mantenía ocupado. Me daba una razón para no pensar demasiado en Valentina.
Aunque eso era imposible.
Ella estaba en todo. En el olor del café de las mañanas, en las calles tranquilas del pueblo, en el sonido de su risa que se me aparecía en la memoria como una canción que se resiste a desap