Marian se quedó profundamente dormida, hasta que el sobrecargo indicó que comenzaría el aterrizaje, que ajustaran los cinturones, ella abrió sus ojos mirando que a su lado no estaba Omar, miró por todos lados, pero no lo ubicó.

El aterrizaje comenzó y Omar no volvió a su asiento, Marian dejó de pensar en aquello, ella se sentía realmente agotada, el avión aterrizó y bajaron de este.

-¿Marian, te llevo a casa?

-No, tomaré un taxi señor Vitale, gracias, respondió Marian subiendo a un taxi que estaba en la salida del aeropuerto.

Gustavo que estaba esperando a su jefe, saludó con la mano a Marian, le extrañó que la chica solamente levantara su mano y subiera al taxi, siendo una chica tan amable, imaginó que algo había sucedido entre su jefe y ella.

-Señor Vitale, que gusto tenerlo de vuelta.

-Gracias Gustavo, ha sido mi peor viaje, te juro que si pudiera echar el tiempo atrás, lo haría.

-Si puedo ayudarle con algo, se lo agradezco, dijo Gustavo, sin decir más, al ver a su jefe en el asi