La espera de Marian era desesperante, quería salir de Colombia, pero llegar al lado de Landon era espantoso, sin embargo, tenía que vengar la muerte de su abuela, pensó en cambiar el destino de vuelo, total, ella no tenía nada, donde fuese que estuviera, tenía que comenzar de cero.

Cuando llamaron  a que abordaran el vuelo, Marian tomó su lugar, con un rostro demacrado, unas ojeras gigantescas y el ánimo por los suelos, cerró los ojos esperando dormir durante todas las diez horas de vuelo.

Cuando el vuelo estaba a punto de despegar, Marian sintió como alguien se sentó a su lado, pero ella no tenía intención de hablar con nadie, no se sentía bien, por suerte para ella su acompañante no le habló, ella se hizo la dormida mientras escuchaba las indicaciones de la sobrecargo de ajustar el cinturón, cosa que ella ya había hecho.

El vuelo despegó puntual, las lágrimas en las mejillas de Marian podían observarse, su acompañante la miraba sin pestañar, ella era realmente hermosa, aún cuando no le ayudaba su aspecto, que dejaba ver todo el sufrimiento que llevaba consigo.

Al tiempo de estar en el aire, un sobrecargo se acercó.

-¿Disculpen, desean algo de beber?

-Solo un poco de agua, gracias, respondió Marian sin abrir los ojos.

-Para mí lo mismo, dijo la vos varonil a su lado, haciendo que Marian abriera sus ojos de forma inmediata.

-¿Omar, que diablos haces acá?, ¡ah claro!, tú hiciste que misteriosamente hubiesen dos asientos para Europa, cuando claramente me dijeron que no habían espacios en el avión.

-Necesitaba que me escucharas y acá no puedes salir corriendo.

Por favor escúchame, solo te pido eso, dame la oportunidad de explicarte todo.

Marian volvió a cerrar sus ojos sin contestar absolutamente nada, no quería discutir y menos creer en las palabras de Omar Vitale.

-Mira, cuando te dije que me había enamorado de ti, no te mentí, estoy seguro de que eres el amor de mi vida, la mujer que amo, aunque no lo hubiese demostrado esa noche Marian.

Cometí un crimen, eso es, no puedo llamarlo diferente, tu eres quien decide como quieres que pague por lo que he hecho Marian, te juro que no me defenderé si deseas meterme a la cárcel, no sabes cómo me siento, jamás imaginé que sería capaz de algo como esto, no es excusa, pero te aseguro que estoy arrepentido por lo que he hecho, me siento la peor persona del mundo, te hice daño Marian y me prometí a mi mismo nunca hacerlo.

Le creí a una persona que no conozco, que es una maldita infeliz, cometí el error de creer y no preguntarte a ti, esa noche algo en mi cambió, sentí un deseo incontrolable de hacerte el amor y sin pensar en mas lo hice. Mientras Omar decía esto, las lágrimas se querían salir de sus hermosos ojos, él realmente estaba arrepentido y desesperado.

Pensé que me había enamorado antes, cuando era joven, era la mujer perfecta según yo, ella me hizo hacer miles de cosas de las que no me siento orgulloso, pero lo hacía para que ella estuviera bien, al tiempo me di cuenta de que las cosas no eran como yo pensaba, ella me traicionaba con quienes yo pensaba eran mis amigos, me robó, me metí en problemas con mi abuelo, ya te había contado un poco de eso, pero todo eso solamente fue atracción, lo que siento por ti es real, mi sentimiento es sincero Marian, por favor, perdóname.

Ahora, por fin encuentro la mujer de mi vida, a quien le abrí mi corazón contándole cosas que nadie sabía, lo de mi juventud, la llevé a mi cabaña, a mi apartamento, son lugares sagrados para mi Marian, yo sé que eres una mujer especial y yo vine a matar el sentimiento que estoy seguro en algún momento sentiste por mí.

María me dijo que tenía pruebas de que eras una prostituta y que estabas de acuerdo con Landon para hacerme daño.

El día que fui a almorzar con ella, me dijo que tenía fotografías en donde te podía ver con muchos hombres, yo me segué, si no me hubieses importado, me habría dado exactamente igual, pero desgraciadamente no fue así y me sentí engañado nuevamente, con la diferencia de que esta vez me ha dolido el alma por mis acciones, Marian, por favor, perdóname.

-¿Omar, tienes idea de lo que me estas pidiendo? Preguntó la chica sin abrir sus ojos.

-Lo sé, no debería ni preguntarlo, porque no tiene perdón lo que he hecho, te juro que estaba fuera de mi Marian.

-Lo peor en todo esto Omar, es que si me hubieses dicho que deseabas hacerme el amor, seguramente no habría puesto ninguna objeción, porque había un sentimiento muy fuerte por ti, estaba cegada por lo que aparentabas ser, me sentía en las nubes cada vez que me mirabas, que me decías algo bonito, que me besabas, nunca le había sido infiel a Landon, ni siquiera dándole un beso a otro hombre, hasta que llegaste tu ese día de la fiesta de caridad y me besaste en el baño del salón, ese día supe que estaba en problemas, que me gustabas mucho y mira como ha acabado todo esto Omar.

En este momento no puedo más que sentir repulsión por ti, de verdad y no sé si porque me violaste de la manera en la que lo hiciste, me hiciste daño, me dejaste valiendo nada, me siento como un objeto que solo tomaste cuando te dio la gana, uno simplemente no hace eso con la persona que ama, porque eso es lo que me estás diciendo, que me amas, no Omar, creo que estas mal, creo que tu aun no tienes la noción de lo que es sentir amor por alguien, si me quedo trabajando en tu empresa, es porque Landon va a pagar por lo que le hizo a mi abuela, no porque quiera estar cerca de ti o una amistad contigo, de hoy en adelante la relación que tengamos será laboral única y exclusivamente, creo que no puedo ser más clara, ¡ah y no te preocupes, que nadie nunca sabrá sobre lo que pasó en Colombia!

-Si quieres irte lo voy a entender Marian, pero por favor dame otra oportunidad de demostrarte quien soy.

-No, yo no me voy a ir de tu empresa a no ser que tú me lo pidas, tengo un contrato, tenemos un trato, espero que eso si lo cumplas, de hacer pagar a Landon por lo de mi abuela y lo de tus padres, así que en tus manos queda lo que quieras hacer conmigo laboralmente Omar.

-Marian, eres la persona en la que mas confío y lo sabes.

-No, tu no confías en mí, eso quedó más que claro con lo que ha pasado, no me interesa saber nada de su vida personal señor Vitale, es únicamente laboral la relación que vamos a tener, para lo demás, puede confiar en María, ella con algunos montajes, logra que usted no se reconozca, al menos eso es lo que me ha dicho hoy, ahora si es tan amable, déjeme descansar, realmente mi viaje ha sido una pesadilla y solamente deseo llegar a un lugar en donde me sienta en paz.

Diciendo esto Marian volvió a cerrar sus ojos dejando a Omar sin palabras, la chica se había comportado a la altura.

-¡Te juro que lo siento! Fue lo último que dijo Omar en el viaje.