EN LA OFICINA DE OMAR.

Omar, la señora Marian dice que en el momento que tenga un espacio en su agenda, necesita hablar con usted.

Omar sintió que el alma se le iba, estaba seguro de que Marian le pediría rescindir el contrato, ya no soportaría verlo más después de lo que había pasado entre ellos.

-No creo que podamos reunirnos hoy Naty, fíjate si mañana tengo algún espacio, hoy estoy al tope con las llamadas a los inversionistas.

-Claro que sí señor.

El día transcurrió normalmente, con mucho trabajo, María fue llegando a la oficina a eso de la una de la tarde, se notaba que había pasado la noche en vela.

-Buenos días Naty, ¿Qué hay de nuevo? Preguntó con el descaro total.

-Nada, solamente que la señora Marian ha preguntado por ti todo el día.

-¿Marian, Marian está aquí? Preguntó María un poco nerviosa.

-Sí, llegaron anoche en horas de la tarde, ella y el señor Vitale.

-Marian, buenos días, no sabía que habías vuelto, ya sabes que Landon me manda a hacer algunas cosas personales, ¿en que te puedo servir?

-Buenos días, en nada, tomate el día, por mi no hay problema, Naty ha hecho todo tu trabajo, así que no te necesito aquí el día de hoy, vete de compras o a quitarte la resaca, no te preocupes que estoy bien sin ti, dijo Marian sin siquiera voltear a ver a la mujer frente a ella.

-No, no es necesario, ya terminé con lo que su esposo me mandó a hacer.

-Tomate el día libre María, míralo como un regalo de tu amiga, dijo Marian riendo.

-No, no, me quedaré aquí por si me necesita, dijo María saliendo nerviosamente de la oficina de su jefa.

-¿Naty, puede por favor decirle al señor Vitale que necesito su firma en un documento que tengo que enviar al ayuntamiento, para que den el visto bueno, sin eso no podemos comenzar con la construcción del edifico del Hospital, es urgente.

-El señor está algo ocupado ahora, voy por el documento para que lo firme y se lo entrego yo personalmente.

Al escuchar esto, María de inmediato se levantó y fue a la oficina de Marian a recoger el documento del que hablaban.

-Marian, me puedes dar los documentos que necesita firmar el señor Vitale, yo se los llevo con mucho gusto.

Marian de momento pensó que Omar le había pedido a María que le llevara los documentos, pero ella fue un ´poco mas lista.

-No María, ya se los llevaré yo cuando él tenga un espacio en su agenda, gracias por estar tan atenta a mis necesidades, dijo Marian con un tono de voz bastante serio.

-Como usted diga, respondió María dándose cuenta de que estaba en problemas, ella no podía creer que Omar no creyera en las fotografías que le había dado, si realmente estaban excelentes y dejaba a Marian como prostituta, ella no tendría como demostrar que las fotografías era un montaje.

-Naty, que ha dicho el señor Vitale, a qué hora puede atenderme.

-Señora, me ha dicho que está algo ocupado el día de hoy, que mañana revisará su agenda.

-Está bien, gracias Naty.

Al Marian darse cuenta de que Omar la estaba evitando, abrió la puerta interna que comunicaba las dos oficinas, al abrir, observó a Omar con sus manos agarrándose la cabeza, realmente se veía desesperado, ella sintió un poco de pena al verlo así.

-Omar, Omar, disculpa que te moleste, ya me ha dicho Naty que estas muy ocupado hoy, pero necesito que me firmes este documento, debo enviarlo al ayuntamiento esta misma tarde con el mensajero, sino nos multarán con algunos millones, el que dejaste firmado antes de irnos a Colombia, no está por ninguna parte, ya no sé dónde buscarlo y María no estaba, así que tuve que volver a imprimir.

-Disculpa Marian, si dame para firmarlo de una vez, y no me molestas, esta puerta es precisamente para esto, para estar en comunicación directa.

¿Qué necesitabas hablar conmigo? Dijo él resignándose a que Marian pidiera rescindir el contrato.

-Necesito que me des las fotografías que te entregó María.

-¿Qué, eso es lo que me ibas a decir?

-Sí, las necesito, porque no quiero a esta mujer cerca de mí, si Landon observa estas fotografías, estoy segura de que sabrá de donde provienen, por supuesto que no le daré todas, solo en las que no se ve la chica tan vulgar, me muero de la pena que alguien más piense que soy yo, así sea el miserable de Landon.

Omar se levantó del sofá en donde estaba, caminó hacia la caja fuerte y le entregó a Marian la carpeta.

-Acá están todas, son treinta fotografías, puedes fijarte que están todas  Marian.

-No es necesario, allá tu si quieres dejarte alguna, total, lo que está ahí es mi rostro solamente.

-No, no me dejaría ninguna, no te preocupes, ¿Sabes si ya María llegó?

-Sí, le he dado el día libre, pero no ha querido retirarse.

-Ya hablaré con ella, dijo Omar.

-Por favor, no le cuentes lo que pasó en Colombia, no quiero más problemas ni tener que andar explicando por ahí nada, dijo ella haciendo alusión a que tendría problemas con Landon si llegara a saberse la verdad.

-No, no te preocupes que lo que sucedió queda entre los dos, o bien a quien tu desees contarlo, Marian, de verdad, perdóname, no sé que me pasó esa noche, estuve bajo el agua fría una hora aproximadamente tratando de que la excitación se me pasara, pero, bueno, ya sabes el resto.

-No quiero contarle a nadie, no quiero hablar más del tema Omar, vamos a dejarlo ahí, somos jefe y empleada hablaremos de lo laboral únicamente, no me interesa otro tema, ¿estamos claros?

-¿No vas a dejar la empresa?

-Si tu quieres me voy ahora mismo, va a depender de ti solamente.

-Entiendo, por mi te quedas a mi lado para el resto de la vida.

-Continuaré trabajando, tengo mucho que hacer.

Marian volvió a su oficina, estaba realmente tranquila de poder hablar con Omar y al verlo así, tan triste y hecho nada, sintió algo de pena, la estaba pasando mal, ella estaba segura de que algo había pasado esa noche con el hombre, porque aun seguía sin creer que Omar fuese capaz de violarla.

-Naty, dile por favor a María que pase a mi oficina.

De inmediato María se levantó, se levanto un poco el vestido negro que traía puesto, dejando ver aquellas torneadas piernas.

-¿Señor Vitale, deseaba verme?, preguntó al abrir la puerta de la oficina, ella había escuchado que Omar se había rehusado a recibir a Marian, pero ahora estaba recibiéndola a ella, en su mente, ella se convencía de que era más importante para Omar que Marian, si deseaba verla era por algo.

-Siéntese María, ¿usted tiene idea cual es la hora de entrada a esta empresa, que no se puede llegar con resaca y además que usted trabaja aquí por la señora Marian y para ella, lo tiene claro?

-Sí señor, solo que he tenido un pequeño problema y es por esa razón que he llegado tarde, le prometo que no va a volver a suceder.

-Por supuesto que no vuelve a suceder, hoy fue el último día que usted trabajó para mí.

-No señor Vitale, no me haga esto, Landon va a matarme cuando sepa que me despidió, yo le he ayudado, le he hecho ver la clase de persona que es Marian, como puede usted pagarme de esta manera.

-Lo personal y lo laboral, no van de la mano en esta empresa, le agradezco que me ayudara dejando claro quién es Marian, pero nada más, vaya a recursos humanos por su paga, no quiero verla en mi empresa.

Omar quería asegurarse que la mujer no dijera nada sobre las fotografías, él solamente deseaba sacarla de la empresa y no le importaba lo que Landon pudiese hacer con ella por no cumplir con sus ordenes, por otro lado a María no le convenía hacer un espectáculo, ya sabía  que con Landon no le iría nada bien; había cometido un error con el fin de conquistar a Omar y no había medido las consecuencias.

Por otro lado, Marian estaba en la oficina, mirando las fotografías, habían diez en donde se veía desnuda, pero al menos no sus partes intimas, ella necesitaba que Landon viera aquello y le quitara de encima a María para siempre, Landon no se arriesgaría a que la prensa tuviese en sus manos esta información, que la mujer de él estuviera en boca de todos y con algo como esto, se caería su teatro de matrimonio perfecto.

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