Landon Drope estaba desaparecido planeando como atacaría a Omar y a Marian, ellos le pagarían todas y cada una de las cosas que le habían hecho, para el demente hombre, Marian era la única culpable de todas y cada una de las cosas que le había hecho, desde fracturar sus dedos hasta dejarla inconsciente durante casi una semana.
Landon no había bajado la guardia sin embargo, exponía a sus hombres con el fin de encontrar información.
Fue así que detuvieron a Armando un mes después del incidente en el puerto, el hombre quien no pudo confesar donde estaba su jefe, ya que Landon lo mandó a matar dentro de la prisión en donde estaba, este hombre no dejaba cabos sueltos.
En casa de Omar, él dispuso una habitación para Marian, no deseaba que la chica se sintiera, tenía casi un mes durmiendo alejada de él.
-¿Marian, podemos hablar un momento, puedes venir conmigo al estudio?
-Claro, dime que es tan importante, tienes el rostro serio y por lo que te conozco, cuando eso sucede es que las cosas están mal, dijo Marian siguiéndolo al estudio.
Omar le contó cada una de las cosas que Remil le había contado, le entregó las pruebas de todo, Marian sonrió al ver el testamento que Omar le entregó.
-¿Qué pasa amor?
-Sabía que mi padre nunca me dejaría desamparada, esas dos mujeres lo mataron, ellas tienen que pagar y Landon también es un desgraciado.
Él se levantó y abrazó a Marian, ella puso sus manos en su cuello, mientras que él pasaba sus calientes manos por su espalda.
-¿Puedo dormir en tu habitación? preguntó Marian
-¿Qué acabas de decir Marian, estás segura, eso me haría el hombre más feliz del mundo, pero estas lista para dormir a mi lado?
-Siempre lo he estado, solo tú no lo ves así, dijo la chica sonriendo.
Esa noche, después de cenar los dos subieron a la habitación, Omar no se atrevía a tocarla de manera sexual, a él más que a nadie le atormentaba lo que sucedió en Colombia, sin embargo, Marian deseaba que le volviera a hacer el amor, besó a Omar apasionadamente.
-¿Estás segura de esto Marian, yo no soy un buen tipo?
-Sí, estoy segura, quiero que me hagas el amor, dijo ella volviendo a besarlo.
Acá solo pasará eso, nada mas, dijo ella dejándose llevar por el contacto de sus manos y sus besos.
Comenzaron a quitarse la ropa, los dos desnudos y besándose por todo su cuerpo, él la llevó sin dejar de besarla a la cama en donde la recostó mirándola a los ojos.
Con un beso apasionado, Marian sentía como su cuerpo reaccionaba a ese beso, los dos desnudos sobre la cama, sintiendo aquel cuerpo frente a frente, sintiendo el roce de la piel, estaban excitados al máximo los dos, las manos de Omar recorriendo todo su cuerpo y besándose apasionadamente, besaba su cuello, sus labios, se podía sentir lo excitado que estaba, se besaron mucho y todo su cuerpo, ella sentía su miembro como rosaba su piel.
Ella lo miró a los ojos y dijo “quiero que me hagas el amor”, Omar abrió los ojos, me besó tiernamente y con un “Marian estás segura de esto” se acercó más hacia él, claro que estaba segura, ese era el hombre con quien había perdido su virginidad, no tenia porqué esperar más, deseaba con toda mi alma que la hiciera suya, se armó de valor y se lo dijo; ella podía sentir como su cuerpo iba relajándose.
Él en todo momento le preguntaba si estaba bien, si estaba segura.
-Si Marian, deseo que me hagas el amor, quiero sentirme tuya en todo.
Así los cuerpos de ambos se disfrutaron poco a poco, los gemidos de placer no se hicieron esperar, el sudor, los movimientos fuertes por parte de Omar, cada una de sus embestidas llevaban a Marian al borde del orgasmo, ella lo estaba disfrutando, el dolor de la primera vez había desaparecido, a pesar del miedo que sentía porque había visto a Omar desnudo, se dejó llevar hicieron el amor hasta quedarse dormido.
Así pasaron las horas, a las nueve de la mañana él despertó con la chica más hermosa a su lado, él la abrazó y besó, se ducharon y bajaron a desayunar.
-Señor, tiene una llamada de Moantecarlo, dijo una de las empleadas de la mansión.
Omar contestó la llamada desde el estudio, Marian lo siguió.
-Omar, pon el canal de noticias, lo están trasmitiendo en vivo, dijo el oficial.
Omar que ya se había comunicado con Remil, había planeado todo, aparte de Armando quien estaba muerto, Remil era el hombre en quien Landon confiaba.
Cuando iba de un lugar a otro para evitar que lo encontraran en la campiña que ya había pasado a manos de Marian, él necesitaba salir de su escondite y buscar otro lugar.
Cuando iba en el automóvil, Remil envió un mensaje a Montecarlo y ahí lo detuvieron, a pesar de que iban tres autos más en caravana, lograron detener al mafioso, Remil salió protegido de todo, él ahora sería el guarda espalda de Marian.
Con él Ana cayó por el hecho del asesinato de Walter Raúl Kent, Ana al verse entre la espada y la pared tuvo que confesar el crimen.
Ariana quien estaba en la completa miseria, no sabía trabajar, no tenía dinero así que decidió que lo mejor que podía hacer era prostituirse con hombre de dinero que le pudiese dar la vida a la que estaba acostumbrada.
-Sabes hermosa, yo tuve un encuentro con Ariana, ella me terminó de reafirmar muchas de las cosas que Remil ha probado, ese día nosotros fuimos a cenar, ella pensó que era una cena romántica, así que me contó muchas historias y trató de insinuarse, ella es una completa idiota que por dinero haría de todo.
En la mansión de Omar, todo era felicidad Landon detenido, Ana pagando lo que había hecho y Ariana pagando con lo que más le dolía, su ego y el dinero, era tratada como una basura.