La noche siguiente de la detención de Landon, Omar invitó a Marian a cenar, era un hermoso lugar a la orilla de la playa, él puso un anillo de compromiso con un diamante en su dedo, él deseaba que todo fuera perfecto, había encontrado a la mujer perfecta y no dejaría que nada la alejara de su lado.
Marian con un hermoso vestido en tono beige y luciendo los rubíes que Omar le había regalado, se veía realmente hermosa.
El hombre no tenía ojos para nadie más en el mundo.
-¿Hermosa mujer, aceptarías ser mi esposa? Te juro que no deseo nada mas en el mundo.
-Los ojos de Marian se llenaron de lágrimas antes de dar un sí con la sonrisa más sincera del mundo, eres el amor de mi vida Omar, no tengo ninguna duda de eso, estoy feliz porque nunca pensé que alguien como tu pudiese llegar a mi vida, mi abuela y mi padre deben de estar felices mirando mi felicidad, mi vida, soy la mujer más feliz del mundo.
Pasó el tiempo, un mes después de que Omar pidió a Marian que fuera su esposa llegó el gran día.
La iglesia decorada de manera hermosa, Omar con aquellos ojos que la hacían volar aquellos ojos que la primera vez que los vio mientras bailaban la flecharon, un traje entero a la medida color azul, igual que el que llevaba el día que se conocieron, ella del brazo de Remil, quien la había protegido siempre, al punto de entrar a trabajar con el desquiciado de Landon, él era su amigo, ahora era como su hermano, una hermosa mujer caminaba hacia el altar en un vestido de diseñador que Omar había mandado a hacer especialmente para el amor de su vida, cada uno de los detalles del vestido, significaba algo que habían superado en sus vidas, con diamantes, Omar había hecho en el vestido la historia de ambos.
-¿Estás lista para esto mi amor?
-Sí, es el día más importante de mi vida, hoy tu y yo formamos una hermosa familia de ahora en adelante, ya ves, cada día seremos más sentados a la mesa de nuestra casa desayunando, almorzando o en las cenas que siempre hacía con mi padre, ahora seremos cuatro, seremos muchos más mi vida, dijo Marian con los ojos cargados de lagrimas, Remil nos acompañará, él es parte de nuestra familia ahora, le debemos el poder estar juntos hoy, aquí en la iglesia, entregándome a ti en cuerpo y alma.
-Lo sé mi amor, lo sé, somos una gran familia ahora, pero ya, por favor, vamos, que este hombre está desesperado esperando tomar tu mano, mírame, no me hagas sufrir, ya deseos que tú seas mi esposa para siempre.
En el altar, Omar con sus ojos a punto de soltar las lágrimas, tomó la mano de Marian con amor, tu eres la mujer más bella y encantadora sobre la tierra.
Marian miró al hombre con ojos de mujer que estaba locamente enamorada, le dio un beso a Remil en la mejilla y continúo mirando aquellos ojos que la volvían loca.
-Te ves hermosa mi amor.
-Y tu, tu aun logras ponerme nerviosa mi amor, siempre, nunca dejes de hacerlo, dijo ella apretando su mano fuerte y con total nerviosismo.
Pasó la ceremonia, la fiesta en el salón contiguo a su nueva casa, un salón que Omar había mandado a hacer para su boda, las decoraciones en negro y oro rosa, era lo que predominaba en aquel hermoso salón engalanado especialmente para la boda más esperada del año, desde que se conoció el compromiso, todos los medios del espectáculo, estaban atentos a cada detalle, decoración, vestidos, todo era parte de la noticia, después de despedir a los invitados, entraron a la casa, saldrían de viaje hasta el siguiente día, Omar tenía preparado un viaje a Turquía, en donde Marian deseaba ir desde siempre.
Omar le quitó el vestido mientras la besaba apasionadamente, ella solo se dejaba llevar por sus besos y sus caricias, le hizo el amor, los gemidos de placer no se hicieron esperar, mientras él besaba todo su cuerpo, ella que tanto había deseado ese momento se dejaba llevar, hicieron el amor toda la noche, Marian ahora era completamente feliz en los brazos de su esposo.
-¿Que deseas, niño o niña? preguntó ella a la mañana siguiente.
-Yo sería el hombre más feliz del mundo, imagínate una hermosa niña que sea como tú, estoy seguro de que será una niña y será la más hermosa, se parecerá a su madre.
-Pues entonces eres el hombre más feliz del mundo, estamos esperando una hermosa niña, espero que tenga tus ojos hermosos, que me hicieron caer a la primera de verte dijo ella feliz al ver la reacción del hombre, tengo casi tres meses de embarazo y antes de la boda he ido a hacerme un examen y el sexo se reveló, no te dije nada porque deseaba que fuera una sorpresa, tú me trajiste a Turquia, así que yo igual deseaba sorprenderte con nuestra hija.
Volaron a Turquía, ella estaba feliz por estar en el lugar de sus sueños, en las mañanas conocían lugares hermosos, paseos en globos, cuando hacían el amor se quedaban dormidos, agotados cada vez se acoplaban mejor haciendo el amor, todos los días se disfrutaba uno del otro.
Pasó el tiempo, volvieron a su casa.
Llegó la pequeña niña a sus vidas, Emma, el nombre de su pequeña hija, ella hacía que todo fuera felicidad, Marian volvería a trabajar, pero esta vez como CEO de la empresa de su padre, la misma que Omar le había obsequiado como regalo de bodas, ella amaba su profesión y ya era el momento de ponerla en práctica, trabajaría en su propia empresa, así tendría tiempo para su bella hija.
Así pasaron los años y ahora la niña está en la escuela, Omar y Marian siguen igual que el primer día, con una pasión increíble y el amor intacto como siempre, sobrellevando cada una de las pruebas que van siendo parte de su diario vivir.