Pasaron los cuatro días más, Marian cada vez se sentía mejor de los golpes que había recibido.
El crucero llegaría al muelle en menos de cuatro horas, todo el ejército estaba esperando el crucero.
A lo lejos se podía ver el barco, los integrantes del ejército estaban todos encubiertos, paseando por el muelle o trabajando en los barcos cercanos.
-Ve a la casa y trae a Marian, Alberto y que sea ya, dijo Landon.
Armando fue de inmediato a cumplir la orden de su jefe, el tipo conocía a algunas personas del ejercito, sin embargo, Omar y Montecarlo habían sido muy astutos y llamaron a personas que trabajaban en otros lugares, mismos que Landon no tenía manera de conocer.
Landon quien esperaba el gigantesco barco, había mandado a traer a Marian, así golpeada y todo lo demás.
Cuando la chica baja del auto, con un rostro de dolor, Omar que estaba un poco alejado y oculto, pudo verla gracias a unos binoculares.
-Montecarlo, ella está aquí, dile a tus hombres que a ella debemos protegerla ante todo.
-Vean nada mis, mi amada esposa, viniste a ver la caída de tu jefe, que te parece la astucia de tu espocito, ahora si te sientes orgullosa de mi.
-No entiendo nada Landon, ¿Qué se supone que estás haciendo? Preguntó Marian tratando de ver y localizar a Omar, pero ella nunca lo vio, imaginó que estaría en la oficina esperando a que Landon cayera.
-¿Puedo esperar en el auto, me duele mucho? Preguntó Marian tocándose las costillas.
-Claro que puedes, solamente que cuando el crucero llegue a puerto, te quiero aquí conmigo.
Marian subió al auto, no tenía manera de comunicarse con Omar, Milton se había quedado en la mansión y como Armando llegó de pronto no había podido entregarle el teléfono móvil.
Cuando el barco llega a puerto, los hombres de Landon entran con identificaciones falsas de trabajadores del puerto y del crucero.
Bajaron la primera carga mientras que las personas que viajaban en el crucero bajaban, la gran mayoría eran personas contratadas por Omar, quienes eran oficiales de seguridad privada, oficiales de la policía nacional y la DEA aparte de uno que otro oficial Colombiano.
Las personas del crucero se apresuraron a salir cuando los empleados de Landon sacaban el quinto paquete de cocaína, los oficiales actuaron.
Los hombres más de veinte hombres de Landon que estaban con él, abrieron fuego contra de los oficiales, algunos heridos y otros fallecidos, todo aquello era una locura, Marian gritaba dentro del auto, ella no sabía qué hacer, nunca había estado en una situación como aquella.
Con todo el dolor en el cuerpo, se colocó en el asiento del chofer y arrancó el auto, sin darse cuenta que detrás de ella había una camioneta de la policía nacional, en donde estaba Omar disparando también.
El golpe de ambos autos hicieron que Marian perdiera el control y con todo y auto cayó a un acantilado cercano.
Omar al ver la escena, no lo pensó dos veces y dejó el arma de lado, sin importar las balas, él bajó hasta el acantilado en donde estaba la chica inconsciente, él trató de cubrirla con su cuerpo mientras todo aquello pasaba.
-Gustavo, necesito que vengas de inmediato, cuídate por favor al entrar, Marian acaba de tener un accidente, la sacaremos de este lugar, dijo Omar sabiendo que el auto en el que encontraba Gustavo, era blindado y ahí no correrían peligro.
Las balas cesaron los oficiales detuvieron a algunas personas, pero Landon Drope no estaba entre los detenidos ni los muertos, él nuevamente había logrado escapar, nadie tenía idea de cómo, pero era lo que había.
Omar sacó a Marian del acantilado, si bien ella estaba mal, aun respiraba, los golpes en su rostro eran muy evidentes, ella había pasado por un infierno a manos de Landon.
-¿Doctor, como está ella?
-Señor Vitale, ella está bien, a usted lo han herido de bala, por favor, venga, debemos sacar la bala, decía el doctor observando cómo Omar perdía sangre.
Omar cayó al suelo, todos los médicos del área corrieron para ayudarlo, lo llevaron a quirófano en donde le extrajeron tres balas, el hombre por la adrenalina no se había percatado de lo crítica que era su situación, él no tenía importancia, lo único que importaba es que Marian estuviera bien.
La chica estaba bien, no tenía idea de cómo había llegado a aquel lugar, no fue hasta que llegó Gustavo y le contó todo lo sucedido.
-Llévame a la habitación de Omar por favor, te lo suplico Gustavo.
-Señorita, el señor está en cuidados intensivos, él está entre la vida y la muerte en este momento, los médicos hacen todo lo posible por ayudarlo, pero debemos prepararnos para lo peor.
Marian lloraba desconsolada, había sido por su culpa que lo habían herido, si tan solo no hubiese intentado escapar.
-Gustavo, confío en ti, si intenté escapar de ese lugar es porque estoy esperando un hijo de Omar, solamente por eso lo intenté, te juro que si hubiese imaginado que algo así pasaría, jamás lo habría intentado, decía la chica entre sollozos.
-Señorita, usted no tiene que dar explicaciones, el señor Omar iba a buscarla de todos modos, él no dejaría que usted sufriera ni un solo rasguño, así que no se culpe, debe estar bien para darle la noticia a mi jefe.
-Así es Gustavo, él no puede dejarnos ahora, decía Marian con sus lagrimas corriendo por sus mejillas.
En ese momento llegó una enfermera con una cena ligera para la chica.
-Señora, iré a ver al señor Vitale, vendré pronto y le diré como está, mañana seguramente podremos verlo.
Gustavo salió y Marian se quedó con la enfermera en la habitación, la chica no dejaba de llorar y no podía comer nada.
-Señora Marian, vamos coma algo, su bebé necesita este alimento, usted tiene que estar bien, ya verá que el señor Vitale pronto saldrá de esa sala y estará aquí con usted.
Con estas palabras la enfermera logró que la chica comiera algo, la enfermera puso a marian a dormir profundamente.
Mientras en el hospital todo transcurría con tranquilidad, Landon había visto la manera de entrar sin ser visto, buscó la habitación de Marian, pero la encontró inconsciente y conectada a una línea de suero, él imaginó que la chica estaba en coma o algo por el estilo, le monitoreaban la presión y tenía muchas maquinas a su lado, lo que el hombre no sabía es que la mujer estaba en el hospital de Omar Vitale y era lo único que Gustavo les había indicado, que Marian tenía que estar completamente monitoreada.
Los oficiales que custodiaban la habitación de Marian dejaron entrar a Landon quien estaba vestido como uno de los médicos del hospital.