ES MI CORAZÓN.
-Es tuyo, tíralo si quieres, mira, vamos a hacer algo, este es mi corazón, tú sabrás lo que haces, dijo él levantándose de la silla en donde estaba.
Marian no esperó que Omar dijera semejante cosa, para él un regalo así no significaba un gasto tan grande, era uno de los hombres más adinerados del mundo, el hecho era que él lo había buscado, ya Glenda se lo había comentado en el apartamento.
-¿Tú corazón? Entonces lo guardaré y cuidaré con mi vida, dijo la chica sonriendo.
La chica se levantó quedando frente a Omar, él se acercó para intentar darle un pequeño beso, mismo que ella parecía querer recibir, pero en ese momento la puerta de la oficina se abrió intempestivamente.
-Aquí estabas, te he buscado por todos lados, fui hasta tu casa cielo, pensé que te había perdido, tomé un café fuerte y estoy como nueva.
Ah hola Marian, nos traes dos café, dijo Gretta bastante arrogante.
-Cuando se entra a una oficina se toca a la puerta, no de la manera en que lo has hecho, Marian no está acá pa