Al llegar a una casa en el centro de la ciudad, Gustavo condujo hacía una mansión espectacular, señora, en un momento mi jefe baja, si gusta, puede esperarlo en la sala de estar.

-No Gustavo, que amable, yo prefiero esperar acá en el auto si no le molesta.

-Como usted guste señora, puede por favor pasarse al asiento delantero, yo no los acompañaré hoy, el señor Vitale es quien conducirá hoy.

Marian se pasó hacia el asiento delantero, casi al momento Omar bajó, con un traje entero color negro, una camisa en tono lila y una corbata en tonos morado que combinaba a la perfección.

-Señorita, que gusto verla tan pronto, ese collar hace que tus ojos se vean mas ámbar, cuida mi corazón, dijo Omar mirando el hermoso corazón que l achica llevaba colgado en su cuello.

-Siempre, dijo ella sonriendo tímidamente.

Omar condujo hacia el hotel en donde sería la cena en su honor, le parecía extraño que sus amigos no hubiesen enviado mensajes o bromas a su móvil, ya que siempre antes de alguna actividad