ASTRID ES UNA PIEDRA EN EL ZAPATO.
-Dile a esa mujer que pase.
Naty abrió la puerta de la oficina de Omar desde el control de su escritorio, aparte de Omar, solamente Naty tenía acceso.
-Señor Vitale, necesito hablar con usted, la verdad es que en el departamento de recursos humanos nadie me respeta, imagínese nada más que a esa mujer la tal Marian, le han dado un salario como gerente.
-Y cuál es el problema Astrid, ella es la gerente de proyectos en la empresa.
-¿Qué, que me acaba de decir señor Vitale, yo soy una simple asistente de recursos humanos y una desconocida recién llegada es la gerente de proyectos?
-Señorita Wagner, cuando usted tenga su propia empresa toma las decisiones en mi empresa las tomo yo, sin importar lo que piensen los demás, usted se está tomando atribuciones que no le corresponden, si salimos a almorzar un día fue porque su padre me lo pidió y yo como favor lo hice, pero usted y yo no somos amigos ni mucho menos, ahora si le molestan las decisiones que tomo en mi empresa, bien pueda marcharse