A eso de las ocho de la noche, Marian decidió que llamaría a Landon para contarle como estaban las cosas, por consejo de Omar, lo haría.

-Hola hermosa mujer que me vuelve loco, como te fue, como está mi bella esposa, dijo él al contestar.

Landon sabía perfectamente bien que Marian no era de las personas que le seguirían la corriente con aquella parodia de la pareja perfecta.

-Bien, me fue bien, parece que le caes muy bien al señor Vitale, porque me dijo que no me podía poner en un puesto de asistente siendo tu esposa.

Así que me puso en una gerencia, él te admira mucho Landon, por cierto, tenemos que habar de algo bastante serio.

Resulta que en el puesto en que estoy, debo salir de la oficina con el señor Vitale, no es algo que me agrade, pero no creo que a ese señor le guste estar viendo a Armando cerca de mí en cada paso, hoy cuando salí de trabajar, me estaba esperando en recepción, te imaginas si ese hombre, lo ve, todos tus planes se caerán, me dijo también que es posible que tuv