Capítulo 90

– La marca del miedo

Ruben llegó a la empresa de Cristina poco después del mediodía. Vestía elegante, con su traje gris oscuro perfectamente planchado y ese aire de serenidad que siempre lo acompañaba. En cuanto entró al edificio, los empleados lo saludaron con respeto; su presencia imponía, pero también transmitía confianza.

Se acercó al escritorio de la secretaria y sonrió con amabilidad.

—Buenas tardes. ¿Podría avisarle a la señora Cristina que estoy aquí? —dijo con voz firme.

—Por supuesto, señor Colmenares —respondió la joven secretaria mientras tecleaba rápido en su computadora—. Tome asiento, por favor.

A su lado estaban Aisel e Isaac. Los dos niños conversaban bajito y reían, ajenos a la tensión que poco a poco se apoderaba del ambiente. Rubén los miró con ternura.

—Me esperan aquí tranquilos, ¿sí? Tengo que hablar con Cristina un momento.

—Está bien, papá —respondió Aisel con una sonrisa madura para su edad.

—Sí, tío, no te preocupes —añadió Isaac, moviendo sus piernitas con
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App