Vanesa una chica joven, mimada y rica. De pronto se ve comprometida con un hombre mayor que ella, Aaron, un hombre que lo unico que desea es tener un hijo, ocasion que aprovecha cuando los padres de Vanesa estan totalmente arruinados, proponiendo Aaron el matrimonio con Vanesa, pero nada mas que para conseguir su objetivo, que una chica inocente sin ambiciones ninguna, le de el hijo que desea, pero ella es joven y se rebela de la peor forma, haciendole pasar verguenza a su prometido siempre que puede, aunque nunca se la sale con la suya, Pero Aaron, le ofrece la vida que ella tenia, dejandola hasta estudiar para que sea lo que ella desea, ser doctora en ciencias. ¿Conseguira Aaron ese bebe que desea o Vanesa le hara rogar?¿COMO ACABARA ESTE AMOR REBELDE E IMPOSIBLE POR PARTE DE LOS DOS?
Ler maisMe llamo Vanesa y tengo diecinueve años, mis padres son ricos y por ser hija única me dan todos los caprichos que deseo, no soy para nada fea, tengo el pelo castaño y muy liso, siendo el color de mis ojos como la miel, marrones muy claritos, mi figura no es como las de las modelos pero no estoy nada mal, tengo muchos amigos en la universidad y si, hay uno de los chicos que me tiene como loca, a pesar de que mi amiga Loren dice que no es para mi, que mi mundo está a punto de dar un giro de ciento ochenta grados,, hay mi adivina loquita, que poco se equivocaba en eso, aunque me reí de ella y de sus predicciones
— Venga mi niña levántate ya de la cama, duchate y baja a la cocina a desayunar, tu padre te necesita en su despacho después, tiene una importante visita y quiere verte — me dijo la señora que yo llamaba nana
— No, quiero nada, déjame dormir un poco más, anoche vine a casa muy tarde y estoy cansada — le respondí
— Levántate ya Vanesa vamos, una señorita con tu edad tiene que ser más responsable – me dijo apartando la ropa de la cama, sintiendo un escalofrío extraño por todo mi cuerpo
— ¿Y si no lo quiero ser?¿serás tú quien me obligue? — le pregunté mientras me sentaba en la cama
— No, pero habrá alguien algun dia que sí lo haga, date prisa tu padre te espera en su despacho y no te hagas la remolona — me dijo nana, cuando marchaba de mi dormitorio
Entre en el cuarto de baño que había en mi dormitorio, me duche, me sequé el pelo, y volví vistiéndome con un pantalón corto y un top, ya que el verano se iba acercando y hacía bastante calor. Cuando baje las escaleras, me acerque hasta la cocina viendo a mi madre hablar con mi nana, cayandose de pronto las dos cuando entre, pero me pude fijar cuando me acerque a darle un beso a mi madre que había estado llorando, cosa que me extraño, ya que ella era como yo, alegre y algo extrovertida
— Mamá ¿te pasa algo? — pregunte intrigada
—-No cariño, anda ves a hablar con tu padre, está en su despacho y lleva tiempo esperando — me dijo
Cuando termine de tomarme mi café, ya que era lo único que me podía mantener despierta, me marché de la cocina, hacia el lugar donde estaba el despacho, tocando con los nudillos la puerta esperando a que me dieran paso
— Pasa Vanesa hija — escuche decir a mi padre
Al entrar me quede sorprendida de ver que no estaba solo, levantandose de la silla donde estaba sentado un hombre de unos metro ochenta, pelo medio rizado moreno, unos preciosos ojos de color azul, unos labios muy perfilados, y un menton dandome la impresion de que su caracter seria algo rudo
— Buenos dias papa, mama me ha dicho que querías verme — le dije cuando me acerque a él dándole un beso en la frente
— Si hija quiero presentarte a Aaron Taylor, mi socio y dentro de unas semanas tu esposo – me dijo mi padre de pronto, dejandome por un momento inmovil y atonita
— ¿Y bien Aaron?¿Qué te parece mi niña? — preguntó mi padre como si me estuviera vendiendo a aquel hombre
— No me interesa Samuel que sea bonita o fea, solo quiero que me de un heredero, ya que nuestros negocios están basados en que yo te ayudo, si tu me das algo a cambio, creo que esta boda será muy beneficiosa para los dos – le dijo aquel hombre
— Yo no me pienso casar y menos con este viejo, — le grita queriendo marchar de aquel despacho
— Señorita Miller, usted tampoco es santa de mi devoción se lo aseguro, pero si desea ver a su familia viviendo en la calle, adelante yo no se lo impediré — me dijo Aaron
— Papa de que está hablando ¿qué pasa? —- pregunte
— Hija estamos en la ruina y solo esta boda nos podría salvar de ella, piensalo bien Vanesa, por favor, Aaron ha aceptado casarse contigo y salvarnos de la ruina — me dijo mi padre
— Esta bien me lo pensaré, pero no te prometo nada — le dije abriendo la puerta del despacho
— La boda se celebrará dentro de dos semanas, yo correré con los gastos, podrás seguir yendo a la universidad, no me interesa tener a mi lado a una esposa ignorante, solo que hay una cláusula en el contrato que vas a firmar, en un año debere tener a mi hijo en mis brazos ¿entendido señorita Miller? — me pregunto
—- Señor Taylor, ¿sabe que? me parece usted patético — le dije
Me marché del despacho dando un fuerte portazo ya que estaba muy enfadada dirigiendome a la cocina, para buscar a mi madre.Al entrar mi madre, mi nana y yo nos quedamos mirándonos, viendo en las mejillas de mi madre alguna lágrima
— ¿Cómo me puedes hacer esto? soy tu hija y deberías haberme defendido — le grite
— Vanesa, yo hasta anoche no supe nada hija, prefiero comer de la basura, antes que entregar a mi niña a ningún hombre, pero tu padre ha insistido mucho ya que estamos completamente arruinados y le debemos a MIller mucho dinero — me dijo intentando abrazarme
—!! No ¡¡ no me toques, mama no me lo puedo creer de verdad – le dije marchándome de la cocina llorando
Mi nana, tocó, cerca del mediodía a la puerta de mi dormitorio entrando después
— Mi niña la comida está servida en el salon, tu padre ha ordenado que bajes a comer con ellos — me dijo
— Dile que no tengo hambre ¿está en casa todavía ese hombre en mi casa? — pregunte
— Si cariño, es un invitado de tus padres, por tu bien niña baja al comedor, por favor — me dijo
— No nana, me han vendido a un hombre, como si yo fuera una m*****a prostituta, nunca se los perdonare — le respondí
— Esta bien Vanesa como quieras, pero seguramente suba tu padre con la correa en la mano ¿prefieres eso? o bajar a las buenas — me contestó
— Esta bien, ahora bajo, de todas formas, ya nada hay que yo pueda hacer, solamente reir y sacar a ese tipo de los nervios para que me deje — le dije riendo
— Tu madre está muy mal, por favor, piensa en ella mi niña — me dijo mi nana intentando que recapacitara
Por la noche, Andrew eligió el vestido que más le gustaba para que me lo pusiera, ya que íbamos a cenar a un lujoso restaurante,. Nos marchamos de casa, subiendo a su coche arrancando el con dirección al lugar donde estaba el restaurante— Abre las piernas, nunca las cierres cuando estas conmigo —-- me dijo, metiendo el su mano por debajo de mi vestido acariciando mi sexo mientras yo movia mis caderas en el asiento marcando Andrew mis movimientos, con sus dedos— Asi me gusta, eres una buena chica, no quiero que te pongas tanga ni braguitas, me gusta mucho acariciarte — me dijoAndrew aparco el coche en el parking del restaurante, bajamos los dos y cogidos de la mano, entramos acercándonos a una mesa que había en el fondo del local, abriendo Andrew mi silla para que me sentara. Estabamos cenando y hablando de la nueva vida que nos esperaba, cuando escuchamos reír a una mujer que nos parecía mucho a Blanca, me gire para mirar, cruzando nuestras miradas Aaron y yo— Tranquila, este rest
Después de besarnos, nos quedamos mirándonos, mientras acariciaba su mejilla con mis dedos, cogiendo Aaron mi mano, apretandola en sus labios para besarme la palma — Solo te pido un poco de tiempo, no me dejes Vanesa por favor, quiero ver a mi hijo crecer en tu vientre — me dijo fijándome en como le caia una lagrima por la mejilla— Ya es tarde Aaron, si me hubieras dicho que pasaba, puede ser que aun tengamos la posibilidad de estar juntos, pero huiste de mí como los cobardes, lo siento me tengo que marchar, me está esperando mi prometido – le dije, dándole la espalda para volver a donde estaba Andrew— !! ESTO NO VA A QUEDAR ASI VANESA, TE AMO ¡¡ — grito Aaron, haciendo que mi corazón se hiciera en pedazosSubimos Andrew y yo al coche marchandonos de aquel garaje, cogiendo mi mano él, mientras de vez en cuando me miraba—¿Estás bien? — me pregunto— Si todo está bien, no te preocupes — respondí, aun sabiendo que nada andaba bien, amaba a Aaron, pero también me preguntaba ¿podria al
Gigi, me cogió del brazo, apartandonos de donde estaban Aaron y la zorra de su mujer, acercándonos a la terraza que había, mientras alguna lagrima caia por mi rostro— No le hagas caso a esa maldita zorra, no merece la pena, la culpa la tiene Aaron por ceder al chantaje de esa puta — me dijo mi amiga— ¿Tú lo sabías? — pregunte sorprendida— Aaron estuvo hablando conmigo muy afligido, te ama, pero está la vida de tu peque en juego — me comentó— !! ATENCIÓN TODOS ¡¡ , —--- ESCUCHAMOS GRITAR A ANDREWTodos nos quedamos mirándolo, viendo su brazo estirado hacia mi, buscando mi mano. Me acerque hasta donde él estaba, cogiendonos los dos de la mano, viendo como sonreía de felicidad por lo que les iba a anunciar a sus empleados— QUIERO DECIROS QUE ESTA MUJER MARAVILLOSA Y YO NOS CASAMOS EN BREVES ESTÁIS TODOS INVITADOS DE PARTE DEL SUBDIRECTOR DE LA EMPRESA TAYLOR— !! NO SE CELEBRARA ESA PUTA BODA ¡¡ — escuchamos la voz de Aaron, gritando— ¿Qué problema tienes Aaron? Van
Nos quedamos mirando fijamente, sin que Aaron dejara de lamer mis labios, besarnos, sentir el calor de su cuerpo, en mi cuerpo,mientras Aaron rodeaba mi cuerpo con sus brazos— Cariño, voy a alquilar un piso fuera de la ciudad,para que vivas tú y estos tres meses intentare pasar el mayor tiempo posible contigo — me dijo— ¿Como tu amante? que está prohibido que la veas ¿no es eso lo que me propones? — pregunte— No, como mi mujer que eres para mi ¿que me dices, aceptas? — me dijo— Me voy Aaron, solo quiero que me devuelvas a mi hijo, ya te irá diciendo Andrew como va mi embarazo, adios mi amor — le dije acariciando su mejilla con mi mano.Cuando por fin me fui de su despacho, ya no pude retener más mis lágrimas, marchando corriendo hasta la calle. En la casa de Andrew, nada más llegar me fui corriendo al dormitorio, me tumbe en la cama llorando como una niña que le han quitado su juguete preferido, sintiendo como mi madre se sentaba a mi lado— ¿Lo has visto por fin, verdad? — me pre
Todos los dias que venia Andrew de trabajar en la empresa de Aaron a casa,aunque lo miraba con la esperanza de que me dijera que Aaron había regresado, pero los días estaban pasando y Andrew no me decía nada, haciendo que mi desesperación por volver a ver al hombre que amaba, fuera en aumento. Un dia estabamos comiendo en la mesa de la cocina, poniendo la televisión Andrew, saltando a los pocos minutos una noticia que hizo que sintiera como un pellizco en mi estómago, teniendo que levantarme corriendo de la mesa para ir al cuarto de baño por las náuseas y vómitos que tenía, mientras no dejaba de llorar, viendo a Andrew entrar en el baño detrás de mi, cogiendo mi pelo.para que no me lo manchara— Lo siento Vanesa, no sabía que iban a dar esa noticia, perdoname — me dijo— No es tu culpa, lo bueno es que Aaron ha vuelto, espero que cuando le veas por lo menos a ti, te dé alguna explicación. – le respondí— Lo traeré a mi casa en cuanto lo vea y que te dé una explicación, porque no te m
Aaron se levantó inmediatamente de la silla donde estaba sentado, acercó sus labios a los míos, dándome un suave beso, marchando inmediatamente de aquella habitación, dejandome confundida y asustada por lo que le acababa de escuchar a su examante. Mi esposo tardaba en regresar, así que decidida me levanté de la cama cogiendome a todo lo que podía ya que no tenía aún fuerzas, para sostenerme yo sola, cuando fui a coger la manilla de la puerta, una enfermera de pronto abrió la puerta mirandome algo sorprendida— Cariño ¿dónde vas? tienes que estar en la cama, el médico ha dicho que tienes que hacer reposo, acuéstate en la cama, venga que yo te ayudo — me dijo— No, no quiero acostarme ¿dónde está mi esposo? — pregunte algo afligida— Me ha parecido ver como se marchaba, pero no te preocupes, vendrá enseguida, tu ahora a la cama a descansar – me dijo la mujer, poniendo un sedante en el gotero que tenia conectado en mi brazoCuando me desperte al dia siguiente no vi a Aaron a mi lado, per
Último capítulo