Un rival de amores digno.
Padre e hijo hablaban de sus vidas personales, algo que no hablarían con cualquier persona.
— Escucha Vladimir, cometí muchos errores, la noche que le pedí el divorcio a tu madre, no vi el dolor que le estaba causando, le reclamé que no me había dado herederos siendo que yo era quien no cumplía con sus deberes de esposo ya que pasaba la mayor parte del tiempo fuera de casa.
— ¿Cómo pudiste ser tan cruel con mamá? Si fuera ella te habría mandado al diablo.
— Lo hizo, me dió lo que quería, firmó los papeles del divorcio y no volteó atrás, en ese momento yo no pude permitir que me dejara así tan fácilmente, mire los documentos pero no firmé, lo que hice fue salir a buscarla pero ella ya no estaba.
— Se marchó, ¿Pero que esperabas, que te esperara en la puerta para rogarte que no la dejaras? — Las palabras del jóven Darkok estaban cargadas de molestia.
— Ella se había desmayado en la acera, ese imbécil de De Russie la encontró y la llevó al hospital, fue ahí que se enteró d