Los poderosos abuelos.
La directora estaba más que intimidada por el aura peligrosa y poderosa de ese magnate de los negocios.
— Señor, hay muchas cámaras en esta zona de plantel se va a demorar mucho revisándolo todo. ¿Si gusta puedo llamar a un par de maestros para que le ayuden.
— No será necesario, ¿Cree que voy a confiar en su personal para algo tan delicado?
En ese momento dos asistentes vestidos de traje, con maletín en mano y gafas transparentes entraban.
— Señor Black, ya estamos aquí, indíquenos por favor en dónde están las cámaras, las revisaremos con detenimiento.
— Directora indiqueles a los asistentes que es lo que deben revisar, quiero que se concentren solamente en buscar a mi nieto y sus agresores.
— Haremos nuestro mejor esfuerzo, señor.
Más de pronto, un hombre maduro pero muy apuesto de piel canela y ojos verdes intimidantes y penetrantes. Llegaba también, él había enviado a sus mejores hombres en informática para que ayudarán a su hermano.
— Lucien, ¿Estás aquí...